Este domingo a las 14 horas, por Warner Channel, Fred, Daphne, Vilma, Shaggy y Scooby Doo, personajes creados hace cinco décadas por Hanna-Barbera, mostrarán su vitalidad. En esta ocasión, la pandilla del gran danés es apoyada por Sam, Dean y Castiel, los famosos hermanos Winchester, quienes les dan oportunos consejos para deshacer entuertos sobrenaturales en el capítulo Scobbynatural.

En el episodio 16 de la temporada 13, por Warner Channel, también hacen acto de presencia el flamante auto Impala ’67 propiedad de los Winchester y la furgoneta Mystery Machine, vehículos que trasladan a la pandilla y a los cazadores de criaturas sobrenaturales a una siniestra mansión, escenario del capítulo abundante en afortunados gags, de imágenes espeluznantes y personajes siniestros alrededor de una herencia condicionada.

Los anteriores son elementos troncales de la trama que comienza cuando Sam y Dean son absorbidos por una diabólica pantalla y llevados al centro de los sucesos, donde nuestros jóvenes héroes están dispuestos a enfrentar peligros, espantos, sustos y darse tiempo para un coqueteo entre ellas y ellos.

La clásica animación de la pandilla estará reforzada por los hermanos Sam y Dean, quienes después de combatir contra vampiros, zombies y hombres lobo, se encontrarán inmersos en una aventura inusualmente oscura y peligrosa en medio de seres sin clasificación, en un submundo de lo más extraño, sólo posible en este crossover entre el universo de Scooby Doo y los más famosos cazamonstruos.

La participación de Shaggy y Scooby es única y predeciblemente jocosa, pues sin importar las características del peligro o el tamaño de las amenazas, son los primeros –y únicos– en correr, esconderse o simplemente castañear los dientes de miedo.