La Cámara de Diputados aprobó ayer una ley de acceso a las personas usuarias de perros guía o animales de servicio que otorga a los ciudadanos con alguna discapacidad el derecho a ingresar con ellos a espacios públicos o privados, así como viajar en su compañía en transportes aéreos y terrestres sin cargos adicionales.

Se trata de reconocer los derechos de las personas a garantizar su libre ingreso en cualquier espacio con perros o animales que les ayudan a guiarlos, así como erradicar la discriminación, pero al mismo tiempo a obligar a los dueños a otorgarles un trato digno y respetuoso.

El dictamen de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, que fue votado por unanimidad de 299 votos y enviado al Senado como minuta para su revisión, define que el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad emitirá la identificación del usuario, la acreditación de perro guía o animal de servicio y una relación de centros de adiestramiento.

Con esta ley se prevé garantizar a personas con alguna discapacidad el uso, en compañía de perros guía o animales de servicio, de todos los espacios urbanos, edificios públicos, establecimientos públicos de espectáculos o actividades recreativas, instalaciones deportivas –incluso piscinas, aunque hasta el margen de la zona de agua– e instituciones de educación.

También, museos, estaciones de cualquier tipo de transporte público o privado, el Metro, puertos y aeropuertos, alojamientos, hoteles, albergues, balnearios, parques acuáticos o de atracciones, zoológicos, playas, ríos, lagos, e incluso espacios naturales protegidos.