El pleno de la Cámara de Diputados dio entrada a un dictamen que considera a cualquier persona, a su fallecimiento, como donador de órganos, tejidos y células, a menos que haya manifestado su voluntad en sentido contrario.

El dictamen parte de una minuta que fue aprobada por el Senado en abril de 2017, la cual modifica nueve artículos de la Ley General de Salud, además de derogar otros dos. En las reformas se establece la figura de consentimiento presunto, lo cual establece la donación en automático.

Actualmente dicha legislación define en su artículo 324 que habrá consentimiento tácito del donante cuando no haya manifestado su negativa a que su cuerpo o componentes sean utilizados para trasplantes, sin embargo, acota que para ello se requiere el consentimiento de cónyuge, concubinario, hijos (incluso adoptivos), padres o hermanos.

Todo ello queda fuera de las modificaciones que se prevé que sean votadas el próximo martes, aunque agrega que los detalles del trasplante deberán ser notificados a los familiares

Se prevé que la Secretaría de Salud, en coordinación con otras autoridades del sector, establezca mecanismos con documentos públicos o medios electrónicos para que alguien pueda expresar su negativa a la donación.

El dictamen de la Comisión de Salud propone algunos cambios a lo que aprobaron los senadores; como que el Estado informe a la población sobre la ley y se respete la cultura y creencias religiosas, de pueblos indígenas o que los costos de los trasplantes deben ser asumidos por el sistema de salud, dependencia o entidad receptora del órgano. Sin embargo, la diputada de MC, Candelaria Ochoa, dijo que la reforma no contempla la falta de infraestructura.