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Tendría por lo menos ocho más con prestanombres, según la Comisión de la Verdad

Embargan dos ranchos a Roberto Sandoval
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La Fiscalía General del Estado de Nayarit aseguró al ex gobernador priísta Roberto Sandoval Castañeda dos ranchos en la localidad de Aután, municipio de San Blas, uno de ellos, llamado El Sueño, abarca 17 hectáreas, y el otro, 58Foto Myriam Navarro
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 13 de abril de 2018, p. 32

San Blas, Nay.

La Fiscalía General del Estado (FGE) embargó ayer de manera precautoria dos ranchos propiedad del ex gobernador priísta Roberto Sandoval Castañeda en la localidad de Aután, municipio de San Blas.

Ambas propiedades aparecen en la investigación NAY/TEP-III/CI/0031/18, con base en la cual el 5 de marzo se incautaron cinco inmuebles en Tepic.

Rodrigo González Barrios, vocero de la Comisión de La Verdad –que denunció a Sandoval Castañeda ante la FGE y el Congreso del estado por presunto enriquecimiento ilícito–, explicó que los abogados del ex mandatario interpusieron un amparo para que no se tocaran ambas propiedades.

Detalló que uno de los ranchos mide 58 hectáreas y fue adquirido con un particular por 58 millones de pesos, pero el principal, El Sueño, abarca 17 hectáreas y tiene al menos 24 cabezas de ganado. Se encuentra en la carretera que lleva del poblado de Villa Hidalgo, municipio de Santiago Ixcuintla, al de Aután, en San Blas.

Añadió que en esas dos propiedades Sandoval estaba asociado con el cantante Ezequiel Peña y el finado Joan Sebastian para criar caballos de razas azteca y española. Indicó que la Comisión de la Verdad recibió denuncias sobre otros ocho ranchos en Acaponeta, Tepic, Santiago Ixcuintla y Bahía de Banderas, que el ex mandatario puso a nombre de terceros.

Antonio Tapia García, comisariado ejidal de Aután y regidor de San Blas, aclaró que Elías Salas, ex regidor de San Blas, adquirió estos dos predios junto con el ex gobernador, con quien aparece como propietario desde hace unos cinco años.

“De un momento a otro el rancho El Sueño se llenó de caballos finos, borregos y otros lujos. Esas tierras eran propiedad del ejidatario José Castro, quien las vendió a otra persona, hasta que el ex Ejecutivo estatal apareció como dueño. En El Sueño las fiestas eran constantes.

El lujo del rancho era notorio y contrasta con la pobreza de las localidades aledañas. Tiene un lago artificial. Las bandas (musicales) se escuchaban hasta la madrugada, detalló.

En anteriores entrevistas, González Barrios explicó que El Sueño no fue incluido en la lista de inmuebles debido a que no había un documento oficial que acreditara al ex gobernador como legítimo propietario y el propio Registro Agrario Nacional negó información por ser tierras ejidales.