Empresarios gasolineros indicaron que los altos precios del combustible obedecen a los costos de logística (debido a la falta de infraestructura) y a la elevada carga impositiva fijada por el gobierno; demandaron que en la próxima administración se elimine el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) a este artículo.

“El IEPS sólo es usado para el control de la inflación en la macroeconómica del país, pero no ayuda al consumidor al disminuir el flujo de efectivo disponible para recorrer una mayor cantidad de kilómetros.

El mercado abierto debería aumentar el flujo de efectivo de la población y no lo contrario, como sucede en México ante impuestos altos que son usados como comodines para el control de la economía, señaló Ramsés Alejandro Pech Razo, consultor independiente de energía y economía.

Durante el foro Mitos y realidades sobre la gasolina en México, efectuado por la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), el especialista aseguró que los precios de los combustibles bajarían si los 232 mil millones de pesos que el gobierno cobra cada año por IEPS se utilizaran para construir infraestructura.

Sí habrá precios baratos de los combustibles, pero a partir de 2023 o 2025 porque se deben construir centros de almacenamiento, ductos, redes de distribución y esos proyectos tardan entre dos y tres años, señaló.

El director de la Onexpo, Roberto Díaz de León, rechazó la propuesta que el miércoles realizó el candidato puntero en las encuestas para las elecciones presidenciales, Andrés Manuel López Obrador, de que si llega al cargo congelará los precios de los combustibles.

Sería muy complejo regresar a un modelo de precios controlados, advirtió.

El dirigente señaló que la parte impositiva juega una parte importante en la estructura de precios de los combustibles y se congratuló de que el gobierno federal haya implementado la estructura de estímulos fiscales porque ha permitido que no haya variaciones abruptas en los precios.

A pesar de que pudieran haberse dado cambios abruptos al alza o a la baja, se han mantenido un promedio.

Señaló que si bien la carga impositiva impacta a lo que paga el consumidor final, el precio en México es muy competitivo comparado con el que hay en otros países.

Cuando existe un esquema de suavizamiento no se trasmiten esos cambios a la alza, pero tampoco se perciben los cambios a la baja. Una vez que se elimine el esquema de suavizamiento sí vamos a ver que los precios bajen, opinó el director general de regulación y tarifas de petrolíferos de la Comisión Reguladora de Energía, Luis Fernando Herrera.

Álvaro Vallejo, director de Oil & Gas en SGS, una consultora especializada en materia de inspección, ensayos, certificación y verificación de gasolinas, opinó que los precios van a empezar a disminuir cuando se tenga la infraestructura que hace falta en el país, pero en tanto los costos tenderán a subir.

Con las nuevas regulaciones se erogarán gastos, esto va a llevar a una transición que va a ir impactando en el precio de la gasolina. Va a ir tendiendo al alza hasta que llegue un momento en que se va a estabilizar, comentó.