Buenos Aires.

El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, defendió la utilización del sistema de videoarbitraje (VAR) en el futbol mundial, un día después del polémico penal con el cual el Real Madrid avanzó a semifinales de la Champions.

Creemos que en 2018, no es posible que todo el mundo que observa el partido en su casa vea en unos segundos si el árbi- tro hizo un error y el único que no puede saberlo es el silban- te, no porque no quiere, sino porque se lo prohibimos, dijo.

En el contexto del 68 Congreso de la Conmebol, el dirigente máximo del futbol mundial fue consultado sobre el controvertido arbitraje del partido Real Madrid-Juventus el miércoles por los cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa.

Infantino dijo que no aconsejará nada a la UEFA, que debe decidir sobre el uso del VAR, pero aclaró que la FIFA resolvió su utilización tras un análisis exhaustivo.

No es correcto decidir si se tiene que poner por uno o dos partidos. Nosotros decidimos ampliarlo al Mundial, porque lo hemos estudiado en más de mil partidos y hemos comprobado que el VAR ayuda a los árbitros, apuntó.

Infantino aseguró que sin el VAR hay un error grave cada tres partidos, con esa tecnología existe una yerro grave cada 19 partidos. Asimismo, destacó que el videoarbitraje estará vigente en el Mundial de Rusia 2018.

El ente rector del balompié internacional es uno de los principales promotores del VAR después de probarlos en la Copa Confederaciones, el Mundial de Clubes y Mundiales juveniles.

En FIFA hemos comprobado con hechos muy claros que el videoarbitraje ayuda a los árbitros. Tenemos una responsabilidad, demostrar a la gente y a los aficionados que el futbol es un juego, pero que tiene que ser lo más justo y transparente posible, aseveró.

En Madrid, cuando Juventus ganaba 3-0 y llevaba la definición de la serie al alargue, el árbitro pitó un penal en los descuentos (90+3) en favor del Real Madrid por un contacto entre el defensor del equipo italiano Benatia y el delantero local Lucas Vázquez.

Cristiano Ronaldo se encargó de convertir el penal y Real Madrid se clasificó a semifinales, desatando una ola de protestas de los jugadores de Juventus.