Esta tarde, el presidente Enrique Peña Nieto viajará a Perú para asistir a la Cumbre de las Américas, la segunda organizada durante su mandato. Ahí se encontrará con el nuevo presidente de esa nación, Martín Vizcarra, quien hace poco sustituyó a Pedro Pablo Kuczynski, obligado a dimitir por su vínculo con el caso Odebrecht.

Hasta el lunes, la Presidencia no había dado a conocer si el jefe del Ejecutivo tendrá reuniones bilaterales con algunos de sus pares que participan en el cónclave.

A la luz de la crisis política del país anfitrión, podría entenderse que los temas centrales son los malos manejos de los fondos públicos, gobernabilidad democrática, corrupción, desarrollo sostenible y aspectos de cooperación, institucional e internacional así como las alianzas públicas y privadas.

A esta cumbre no asistirán Donald Trump, de Estados Unidos, ni Nicolás Maduro, de Venezuela. En el primer caso, el argumento oficial fue la respuesta que armará Washington frente a los recientes ataques químicos contra civiles en Siria. Sobre el mandatario venezolano, la página oficial del evento simplemente consigna: invitación retirada.

Los trabajos de la Cumbre de las Américas –que se realiza cada tres años– serán viernes y sábado.

A su regreso al país, el presidente Peña Nieto aterrizará en Mazatlán, donde el domingo tiene prevista una gira de trabajo.