Representantes del concejo de la comunidad de Nahuatzen, Michoacán, denunciaron que el alcalde del municipio, el perredista Miguel Prado Morales, no ha hecho llegar los recursos provenientes del gobierno estatal para infraestructura y el desarrollo de la región. Además de que tiene colaboradores, sobre todo de su equipo de seguridad, ligados al crimen organizado.

Por ello, hace dos años emprendieron un proceso por vías institucionales para que les sea reconocido su derecho a elegir a sus autoridades a partir de usos y costumbres. El requerimiento, dijeron, se encuentra en la Suprema Corte de Justicia de la Nación y en un juzgado con sede en Toluca, estado de México.

Antonio Arreola, del concejo mayor de la comunidad, aseveró que el gobernador del estado, Silvano Aureoles, no ha respondido a los llamados y ha permitido que el munícipe siga sin hacer llegar los recursos públicos para beneficio del municipio, que tiene 25 mil habitantes, de los cuales entre 11 y 12 mil están en la cabecera de Nahuatzen y el resto en siete tenencias.

Indicó que la precariedad en la región es tal que su municipio es uno de los más pobres del estado, al grado que ni siquiera hay recursos para la reparación de un camión recolector de basura.

Los avances que se han logrado, dijo, como la red de drenaje o una clínica (a la que falta personal y medicinas) han sido por presión del gobierno autónomo.

Junto a otros de los concejales señaló que en caso de que el recurso legal para que el gobierno autónomo sea reconocido no se resuelva pronto, en el contexto del proceso electoral impedirán la instalación de las casillas.