Jueves 12 de abril de 2018, p. 12
Materiales difundidos en redes sociales y plataformas de entretenimiento fomentan la imagen de la mujer vista como objeto a controlar e inciden en la violencia de género.
La representación de la violencia hacia las mujeres en tono de parodia y humor contribuye a su normalización
, se advierte en el Estudio de las representaciones de género y violencia contra las mujeres en los medios digitales y de entretenimiento.
En el texto, coordinado por los doctores Helena López González de Orduña y César Torres, se analizan materiales populares difundidos en espacios como Youtube, Facebook, Instagram y Netflix.
A partir de un puñado de casos específicos se hace mención no sólo de esa cosificación
, sino que difunden una parodia grotesca de la mujer, de tal modo que las agresiones se ven como un asunto que no debe tomarse en serio, sino como bromas
.
Los especialistas advierten que los estereotipos de género responden al imperativo de un ideal de belleza altamente exigente, racista y resistente a la diversidad corporal mucho más rígido para las mujeres que para los hombres.
Lo anterior deriva en una tendencia de los varones a controlar a las mujeres.
Los imperativos “movilizan violencias simbólicas y violencias de género tout court (a secas) que encuentran su coartada social en el lazo afectivo que une a hombre y mujer en una circunstancia dada y cuya explicación última radica en la constante necesidad de control de los varones sobre las mujeres y de afirmación de las propias masculinidades”.
La investigación fue elaborada por el Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la Universidad Nacional Autónoma de México y la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, de la Secretaría de Gobernación.
Los autores del texto emitieron distintas recomendaciones entre las que se encuentra la incorporación en los programas de educación formal –en los niveles básico, medio y superior– de asignaturas sobre igualdad de género y ciudadanía.
Fomentar que en los medios digitales y de entretenimiento se garanticen la igualdad entre los géneros, el respeto a la integridad física y moral de las mujeres, y la tolerancia hacia la diversidad sexual y corporal.