Moscú.

La primera ministra británica, Theresa May, ordenó que los submarinos estén en alerta para lanzar eventuales ataques contra Siria, horas después de que el presidente estadunidense, Donald Trump, amenazó con bombardear con misiles al convulsionado país árabe.

En tanto, una fuente de la cancillería siria expresó: No nos sorprende esta escalada peligrosa proveniente de un régimen como el de Estados Unidos, que patrocina el terrorismo en Siria, de acuerdo con la agencia oficial Sana, en momentos en que el ejército sirio desalojó sus principales bases aéreas y militares, según reporte del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, grupo opositor con sede en Londres.

El presidente ruso, Vladimir Putin, exhortó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a no desestabilizar Siria y no violar su soberanía, en una conversación telefónica. El jefe de gobierno israelí reiteró que no permitirá la presencia de Irán en territorio sirio, informó la oficina de Netanyahu.

Rusia, aliada del gobierno del presidente sirio, Bashar Al Assad, recomendó por medio de su cancillería que los misiles inteligentes deberían volar hacia los terroristas, no hacia un gobierno legal.

Grupos de la oposición armada y los cascos blancos (la Defensa Civil siria) acusan a las tropas gubernamentales de haber arrojado un barril con gas cloro sobre Duma, un suburbio de Ghouta Oriental –hecho que Damasco niega–, y que habría provocado 43 muertos y 500 heridos.

Junto a los videos en los que los cascos blancos rescatan a niños presuntamente víctimas de agentes neurotóxicos, también aparecieron imágenes con los mismos protagonistas uniformados y empuñando las armas.

En otras se ve cómo manipulan las filmaciones, maquillando a las víctimas y dictándoles lo que deben decir ante las cámaras.

Al Assad afirmó incluso que en realidad los cascos blancos son parte de Al Qaeda.

Por lo pronto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que 500 sirios presentan síntomas que apuntan a exposición a armas tóxicas, pero el reporte fue rechazado por Moscú. El jefe adjunto de la Dirección de Operaciones del Estado Mayor ruso, Víctor Poznijir, señaló que son en extremo preocupantes las declaraciones de la OMS.

Subrayó que otras organizaciones, como la Media Luna Roja, no disponen de la información de Peter Salama, el representante de la OMS.

El militar recordó que la OMS no logró explicar cómo los fármacos que suministra a Siria acabaron en manos de los terroristas.