Copenhague.

La renuncia de tres miembros de la Academia Sueca que confiere el Nobel de Literatura es profundamente desafortunada y pudiera causar graves daños a las importantes actividades del organismo, dijo ayer el rey de Suecia.

La prestigiosa institución de los Nobel ha sido sacudida por la dimisión de Klas Ostergren, Kjell Espmark y Peter Englund el pasado viernes, quienes dejaron sus puestos luego de que la Academia votó contra el despido de una colega cuyo esposo está implicado en acusaciones de agresión sexual.

En su segunda declaración esta semana, el rey Carlos XVI Gustavo dijo: Es crucial que todos los involucrados se den cuenta ahora de su responsabilidad hacia la institución y contribuyan a resolver los conflictos.

El monarca es el patrón de la Academia y debe aprobar los votos secretos de la institución antes de que sean dados a conocer.

Los miembros de ese cuerpo colegiado son nombrados de forma vitalicia y las renuncias son extremadamente raras. El rey dijo que a la luz de los acontecimientos recientes, considerará nuevas reglas para la salida de los integrantes.

Los tres renunciantes pedían la expulsión de Katarina Frostenson, cuyo esposo, Jean-Claude Arnault, ha sido acusado de agresión sexual y de revelar de forma indebida nombres de premiados con el Nobel. El pasado diciembre, la Academia prohibió a Arnault asistir al banquete del Nobel luego de que el diario sueco Dagens Nyheter publicó acusaciones de 18 mujeres que dijeron que él las agredió o violó. Arnault, quien dirige un centro cultural en Estocolmo, niega las acusaciones de los incidentes que habrían ocurrido entre 1996 y 2017.

El martes, el diario sueco Dagens Nyheter informó que la Academia investigó acusaciones de que Arnault filtró los nombres de ganadores del Nobel de Literatura siete veces desde 1996, incluyendo el del músico estadunidense Bob Dylan y la periodista bielorrusa Svetlana Alexievich.