Conductor fue asaltado en el Centro de la ciudad
Su unidad contaba con GPS
Hallan más vehículos de transporte público
Policías se negaban a ingresar
Jueves 12 de abril de 2018, p. 33
Tras el robo de un taxi, conductores de este transporte público concesionado ubicaron un predio en San Miguel Teotongo, delegación Iztapalapa, donde se encontraban varias unidades de ese servicio y autos particulares con reporte de roboa así como vehículos desmantelados, autopartes, placas y tarjetas de circulación, entre otros documentos.
El baldío, ubicado en el parque ecológico Coatlicue, estaba vigilado por dos personas, las cuales fueron detenidas al no poder explicar por qué se encontraban las unidades en el terreno. Los automóviles estaban en diferentes puntos y había otros cerca de un par de cuartos donde se presume estaba el taller para desarmarlos.
De acuerdo con el testimonio de taxistas, en la madrugada del miércoles a uno de sus compañeros le fue robada su unidad en el Centro de la ciudad. El taxi con cromática rosa contaba con GPS (sistema de posicionamiento global), lo que permitió su ubicación en el oriente de la capital.
Al detectarlo, un grupo de taxistas se dirigió al predio de Valle Álamo, manzana 6 lote 5, colonia Lomas del Pedregal Miravalle, Iztapalapa, donde descubrieron las unidades robadas. Por radio pidieron el apoyo de otras agrupaciones de taxistas y de la policía capitalina.
Al llamado acudieron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de San Miguel Teotongo, pero se negaban a entrar, por lo que los conductores presionaron de tal forma que lograron ingresar al predio junto con los uniformados y verificar que se trataba de un deshuesadero clandestino.
Los taxistas emitieron un llamado a los conductores que les fueron robadas sus unidades para que acudieran a identificarlos entre los autos encontrados. Además, expusieron que han sido víctimas de asaltos y señalaron a las delegaciones Iztacalco, Iztapalapa, Coyoacán, Gustavo A. Madero e incluso Cuauhtémoc como puntos rojos, debido a los robos.
Además de los vehículos que encontraron en el predio había diversos documentos, al parecer de los propietarios, entre ellos tarjetones, tarjetas y licencias de conducir, así como placas de vehículos particulares y de taxis de la capital del país y de otras entidades, principalmente de los estados de México y Morelos.
Asimismo, se encontró maquinaria que se utiliza para desmantelar los vehículos y carrocerías de algunos autos particulares convertidas en cascarón.
El predio fue acordonado y se dio aviso a la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México para iniciar la investigación.
Iztapalapa tiene una vieja historia de deshuesaderos clandestinos, por ello, en 2007, por decreto del entonces jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, se expropio el predio conocido como La Ford, con una extensión de 36 mil 506 metros cuadrados, donde se encontraba el mercado más grande de autopartes robadas de la ciudad.
El área que ocupaba estaba entre la calzada Ermita y las calles Reforma Deportiva y Reforma Económica, y era sabido por los moradores que se utilizaba para desmantelar vehículos robados.