Gaza.

Dos palestinos, uno de ellos periodista, murieron ayer debido a las heridas sufridas la víspera por disparos del ejército israelí en la frontera entre la franja de Gaza e Israel, lo que eleva a 10 el número de víctimas en la segunda jornada de protestas durante la Gran marcha del regreso.

Habitantes de la franja enterraron ayer a los palestinos asesinados. Ayer fallecieron 10 personas. Uno a consecuencia de las heridas recibidas el pasado viernes, declaró el portavoz del Ministerio de Salud Pública de Palestina, Ashraf al Qedra, quien confirmó que entre las víctimas está un comunicador palestino y dos jóvenes de 15 y 17 años.

Una de los muertos es el periodista de la agencia Ain Media, Yaser Murtaja, lesionado durante los enfrentamientos al sur del enclave. Su hermano, el también reportero Motazem Murtaja, quien se encontraba a su lado durante el tiroteo, denunció que el blanco eran claramente los informadores.

Durante el funeral, decenas de familiares y periodistas participaron en una procesión entre el hospital y la casa del reportero, en la que su féretro iba cubierto con una bandera palestina y un chaleco de prensa.

El jefe de Hamas, organización islámica que gobierna la franja de Gaza, Ismail Haniyeh, asistió a las exequias de Murtaja y le rindió homenaje. Afirmó que Israel ataca a la prensa que intenta mostrar la verdadera imagen de un pueblo oprimido bajo el bloqueo israelí.

Posteriormente, el sindicato de periodistas palestinos afirmó que otros cinco reporteros resultaron lesionados el viernes, todos ellos identificables con el chaleco, mientras en Ramalá, Cisjordania, unos 50 trabajadores de prensa se congregaron para homenajear a Murtaja.

El Ministerio de Salud de Gaza anunció también el fallecimiento de un hombre de 20 años, Hamza Abdel Aal. Pese a las advertencias de Tel Aviv, miles de manifestantes se congregaron cerca de la valla de seguridad donde estallaron los enfrentamientos, como los del primer día de movilizaciones, hace una semana, donde murieron 19 palestinos, en la jornada más sangrienta desde la guerra de 2014 entre Israel y Hamas.

Durante la refriega, los manifestantes palestinos incendiaron neumáticos y lanzaron piedras contra los soldados israelíes.

Israel estimó que unos 20 mil palestinos participaron en el movimiento de protesta lanzado el 30 de marzo y bautizado como la Marcha del retorno, que prevé manifestaciones y acampadas en la frontera durante seis semanas para exigir el derecho de retorno de unos 700 mil palestinos expulsados de sus tierras o que huyeron durante la guerra que estalló tras la creación ilegal del Estado israelí el 14 de mayo de 1948.