La empresa italiana Enel Green Power, responsable de construir el mayor parque solar de América Latina, luego de haber ganado la licitación correspondiente en la primera subasta eléctrica a largo plazo celebrada en 2015, como parte de la reforma energética, se deslindó de cualquier responsabilidad en torno a la pugna que mantienen sus contratistas por acusaciones de falta de pago y confió en la decisión de la justicia mexicana para resolver cualquier desacuerdo.

El 22 de marzo pasado. Enel Green Power México inauguró la planta solar fotovoltaica Villanueva en Viesca, Coahuila, la cual podrá producir más de mil 700 gigavatios/hora por año, una vez que esté en pleno funcionamiento en la segunda mitad de 2018, y generará electricidad para 1.3 millones de hogares.

Sin embargo, durante la inauguración, empleados de la empresa mexicana Codisa Corp Energy se manifestaron para denunciar que la trasnacional italiana había contratado a la española Prodiel-Novamper y que ésta a su vez solicitó los trabajos de la mexicana para labores de aplanamiento del terreno y limpieza de la maleza, pero no había efectuado los pagos correspondientes. 

El director general de Codisa, Savir Ruiz, denunció que fue víctima de conductas delictivas e intimidatorias de Prodiel-Novamper, como lo fueron el secuestro y daños de maquinaria que la compañía había rentado para llevar a cabo los trabajos, además que se negó el acceso de su personal al parque. Explicó que cuando el adeudo ya era considerable y la empresa estaba muy presionada por la solicitud de pagos de sus acreedores, la compañía española ofreció hacer un pago muy por debajo del monto adeudado como oferta de resolución final, a lo que Codisa se negó.

Savir Ruiz considera que se trata de una estrategia de la empresa para ahorcar económicamente a los proveedores y luego forzarlos a que reciban un pago menor al trabajo que realizaron. También denunció que la reforma energética, si bien abrió el mercado a la inversión privada no contempló mecanismos para dar seguimiento puntual a la conclusión de los trabajos.

Al responder a una solicitud de información al respecto, Enel señaló que la situación es un contencioso legal entre dos empresas que se está resolviendo por los cauces judiciales adecuados. En Enel Green Power confiamos en la decisión de la justicia para resolver cualquier desacuerdo entre estos contratistas, señaló Roberto Velázquez, responsable de comunicación externa y principal encargado del contacto con medios de comunicación de la empresa.

La compañía consideró que los tribunales son el lugar adecuado para resolver esta situación. En la ficha técnica del proyecto se detalla que el parque Villanueva cuenta con el respaldo de un contrato que permite la venta de volúmenes específicos de energía por 15 años y Certificados de Energía Limpia por 20 años a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Interrogado al respecto, el director general de la CFE, Jaime Hernández, dijo que el parque no es operado por la comisión, sino por un privado, pero aseguró que la reforma enegética, entre otras fortalezas, precisamente ha dado mayor certidumbre a los procesos de procura, y a los procesos de construcción les da nuevas facilidades para generar energía eléctrica en el país. Veré (el conflicto) con atención y si puedo ofrecer detalles adicionales con gusto lo hago en los próximos días.

Consultada sobre tales señalamientos, la empresa Prodiel-Novamper resaltó, por conducto de su asesor corporativo, Luis Miguel Ramírez, que los contratos tienen una cláusula de confidencialidad que impide hacerlos públicos.

Enel Green Power aseguró tener un historial de más de 10 años trabajando con contratistas mexicanos de forma exitosa y con un alto grado de satisfacción con sus socios.

Hasta ahora no se había producido una situación de este tipo. Seguiremos trabajando de la misma forma para asegurar las buenas relaciones que tenemos en México, puntualizó la compañía.