La candidata a la jefatura de Gobierno por la coalición Por la Ciudad de México al Frente (PRD, PAN y MC), Alejandra Barrales, rechazó nuevamente las acusaciones de su contraparte del PRI, Mikel Arriola, sobre la posesión de un inmueble en la delegación Iztacalco, que, aseguró, fue vendida en 2000, luego de que el priísta amenazó con presentar denuncias penales y administrativas en su contra.

Al continuar su campaña ayer en Héroes de Padierna y San Pedro Mártir, en Tlalpan, precisó que en su declaración tres de tres sí incluyó el valor de una propiedad en Miami, pero acumulado como activo de una empresa arrendadora, ya que el objeto de su adquisición fue rentarla.

Barrales debió enmendar una expresión usada por el candidato del Frente a diputado federal y ex delegado sustituto en esa demarcación, Héctor Hugo Hernández, quien se refirió a la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, como una chacha.

La abanderada perredista en su gira por Héroes de Padierna y San Pedro Mártir, TlalpanFoto Carlos Ramos

Sin censurar a su correligionario por el calificativo, expresó en entrevista que lo correcto es que los ciudadanos evalúen la gestión de la morenista y aseguró que, por mediciones que ella tiene, está reprobada.

Hernández antecedió a Sheinbaum en la jefatura delegacional, al que acusó de haberle heredado adeudos por cerca de 80 millones de pesos e irregularidades como la cesión del cine Villa Olímpica a una congregación religiosa.