La representación en México de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), respaldó el trabajo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para indagar violaciones a las garantías fundamentales en casos emblemáticos, como en Iguala.

Los organismos autónomos de derechos humanos no buscan la confrontación, sino contribuir a la verdad y la justicia, por tanto desconocer su trabajo no es una opción si el objetivo es una procuración de justicia eficiente y respetuosa de los derechos humanos, subrayó ayer el organismo internacional en un mensaje en su cuenta de Twitter.

Este apoyo se da luego del diferendo a partir de la reacción de la Procuraduría General de la República (PGR) ante el informe de labores que el ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, presentó la semana pasada frente al titular del Ejecutivo federal, Enrique Peña Nieto.

Ahí, el titular de la CNDH enfatizó que el sexenio presenta un balance desfavorable en materia de derechos humanos, y como muestra están las graves violaciones en casos como Chalchihuapan, Iguala, Tanhuato, Apatzingán, Tlatlaya y Nochixtlán, algunos de los que marcaron la administración 2012-2018 en un momento crítico para las garantías fundamentales.

González Pérez agregó que el caso Iguala –con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y el asesinato de tres más–, como con otros temas de primera importancia en el país, se ha mostrado que el modelo de operación de la PGR está agotado.

El domingo pasado, la dependencia respondió y aseveró que las indagatorias judiciales por el caso de los normalistas no toca al organismo de derechos humanos: Es importante recalcar que la investigación de los lamentables hechos ocurridos en el caso Iguala es responsabilidad directa de la PGR, en términos de lo establecido en la Constitución, y la CNDH no puede sustituirla en sus funciones, las que están claramente determinadas en las normas jurídicas respectivas.

Agregó que la función del organismo es detectar si hubo violaciones a derechos humanos, más no de investigación.

Un día después, entrevistado por varios medios, el ombudsman nacional insistió en que la PGR debe ser más seria para resolver la impunidad y exhortó a esa dependencia y sus funcionarios a responder no sólo por el caso Iguala, sino por otros como Tanhuato.

A lo mejor resultamos incómodos y nosotros dijimos que íbamos a serlo cuando no hubiese compromiso para con los derechos humanos. Nosotros buscamos coadyuvar, no buscamos confrontarnos, no buscamos adversarios, queremos ser coadyuvantes.