Son horas bajas para el pugilismo mexicano en Estados Unidos, considera el campeón en peso pluma de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Abner Mares, quien esta semana empieza la promoción y venta de boletos para el segundo combate contra su compatriota Leo Santa Cruz, el 6 de junio en Los Ángeles.

Mares nació en Guadalajara, pero creció en Los Ángeles con el esplendor del prestigio de los boxeadores mexicanos, guerreros que salen a morir y no hay decepción, explica Mares al evocar combates como los de Marco Antonio Barrera con Érik Morales y Rafael Márquez contra Israel Vázquez.

En este momento –precisa– no hay muchos nombres como cabeza de las grandes carteleras, y con la máxima estrella Saúl Canelo Álvarez en medio de un escándalo de dopaje que amenaza el combate contra Gennady Golovkin el 5 de mayo, queda poco.

“Más allá del Canelo Álvarez no se escuchan más nombres”, comenta; ahora existen muchos trabajando en los gimnasios de Estados Unidos y en México, pero que sólo necesitan impulso para empezar a ser conocidos.

Abner descarta que el escándalo del clembuterol que afecta al Canelo tenga repercusión negativa en la imagen de los peleadores mexicanos que trabajan allá. Existe –aclara– toda una tradición que respalda la honestidad de los boxeadores que hacen carrera en Estados Unidos.

Lo que sí puede tener cierto efecto es que este escándalo sea una oportunidad para que volteen a ver que hay otros mexicanos, apunta; que recuerden que dos mexicanos sobre un cuadrilátero somos garantía de un gran espectáculo.

En este conflicto que atraviesa el Canelo, atribuido al consumo accidental de carne contaminada en México, considera que deja una enseñanza para los boxeadores. Para dar un resultado positivo no sé cuánta carne habría que comer, comenta; por eso debemos ser más cuidadosos e informarnos más.

En ese escenario, Mares volverá a enfrentar a Leo Santa Cruz, tres años después de que pelearon por primera vez y donde el tapatío perdió, pero ambos fueron ovacionados.

Quiero demostrar lo que un boxeador mexicano es capaz y esta semana empieza con la venta de boletos.

Un contraste de lo que vive Álvarez, pues además de que el MGM ya ofreció rembolsar las entradas de la contienda contra Golovkin, este lunes el equipo del kazajo solicitó permiso a la Comisión Atlética de Nevada para que –en caso de cancelar el pleito con el pelirrojo– le permitan una pelea alternativa el 5 de mayo.

Varios ya se mencionan como adversarios: Billy Joe Saunders (campeón de la Organización Mundial de Boxeo), el irlandés Gary O’Sullivan y Demetrius Andrade, entre otros. Incluso Julio César Chávez júnior levantó la mano, según un mensaje en Twitter, donde entre hashtags dejó ver que se ofrecía como alternativa.