Sociedad y Justicia
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México, entre los países que más consumen, revela programa de la ONU

Para 2050 más de la mitad de la población mundial sufrirá escasez severa de agua

Reutilización de tipo residual, empleo de líquido gris para riego e inodoros, una alternativa

 
Periódico La Jornada
Sábado 31 de marzo de 2018, p. 26

Al menos 36 por ciento de la población mundial vive en regiones con escasez de agua o bajo estrés hídrico, pero se estima que para el año 2050 la cifra de quienes experimentarán una severa falta del líquido será 52 por ciento de los habitantes del planeta, alertó el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat).

Por eso, subraya que el ordenamiento territorial, principalmente en las urbes, debe incorporar el ciclo del agua, el suministro actual y la demanda futura, pero también se debe promover la reducción del consumo, facilitar su reutilización y mejorar el aprovechamiento.

En un análisis sobre el abastecimiento de agua en las ciudades en la obra Planteamiento Urbano para autoridades locales, destaca que la demanda crece, pues para 2030 se espera que aumente en 40 por ciento debido a múltiples factores, desde el crecimiento demográfico hasta el cambio climático aunado a la acción humana.

En México se estima que el consumo por persona en la capital del país es de 366 litros diarios en promedio, por lo que nos ubicamos entre las naciones con mayor dispendio, sólo por arriba de Estados Unidos, con 575 litros usados al día por persona; Australia tiene 493; Italia 386 y Japón cada persona gasta alrededor de 374 litros.

ONU-Hábitat agrega que 40 por ciento de la población mundial carece de acceso al saneamiento básico y 884 millones de personas no tienen fuentes de agua potable segura. En contraste, se estima que el abuso en el uso del agua y las fugas no atendidas en las redes de distribución en las grandes ciudades generan cada año costos por 141 mil millones de dólares, mientras que la cantidad de agua desperdiciada podría abastecer a cerca de 200 millones de personas.

La demanda de mayor espacio urbano, agrega, también generará que la fuentes de donde se extrae el agua deban ser consideradas en cuenta, pues antes de que el líquido llegue a los consumidores debe ser extraída, purificada y distribuida, lo que implica miles de kilómetros de redes de abastecimiento.

ONU-Hábitat señala que los costos relativos con las redes de distribución pueden representar hasta 70 por ciento del presupuesto general para el sistema de abastecimiento.

El organismo multinacional destaca que las ciudades han comenzado, cada vez con mayor frecuencia, a utilizar fuentes alternativas de abastecimiento, principalmente la recolección en hogares y edificios de agua de lluvia, lo que ayuda a reducir significativamente la demanda de agua potable.

A eso se suma la reutilización de aguas residuales después de ser tratadas, lo que genera ahorros importantes, como el empleo de aguas grises en regadío de plantas o cisternas para inodoros.

Destaca que entre otras alternativas está impulsar las llamadas ciudades esponja, donde se puede aprovechar la infraestructura urbana, como el uso de techos verdes, humedales construidos, y creación de espacios verdes donde se capta el agua de lluvia.