José Antonio Meade, candidato de la coalición Todos por México, afirmó que ganará sin necesidad de comprar votos, y que el arranque del próximo gobierno no será inercial, porque más allá de los precriterios en política económica –enviados ayer por la Secretaría de Hacienda a la Cámara de Diputados– la elección presidencial tendrá consecuencias, romperá la inercia.

Asimismo, Meade se refirió a Andrés Manuel López Obrador: “será ponchado en su tercer y último turno al bat... no llegará a home”, un día después de que el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia dijera que le ganará por blanqueada.

El ex secretario de Hacienda contestó en la misma jerga beisbolística: “No va a llegar la pejemoña a Trump. Vamos a ganar este juego de béisbol, estamos en las últimas entradas y de este lado no solamente hay equipo, hay mánager. Y cayendo el último out se acreditará nuestra victoria. Vamos a ganar con una buena combinación de curvas, de sliders, de rectas, con un buen equipo a la ofensiva y a la defensiva, saldremos exitosos en la serie que tenemos por delante”.

–¿El PRI echará a andar la maquinaria, la compra de votos? –se le insistió.

–No necesitamos comprar votos, sólo convencer de que tengo el mejor perfil y la mejor propuesta. Aquí jugamos limpio, conforme a las reglas y cuando caiga el out 27, la novena victoriosa será la nuestra.

Insistió en que él representa la posibilidad de darle rumbo al país, si bien reconoció que el país todavía es profundamente desigual.

En conferencia de prensa posterior a un encuentro privado con la estructura del tricolor y al preguntarle si los precriterios anticipan un primer año de gobierno inercial, respondió que la elección no tendrá para el destino del país nada de inercial; marcará rumbo y destino. Estamos seguros de que nada inercial habrá, que tendremos cambio con punto de partida y que éste depara a los mexicanos un mejor destino.

Consideró que el éxito de su campaña no se basará en los errores que cometa López Obrador, y resaltó que en los días recientes se han visto expresiones autoritarias, mesiánicas, propuestas que implican poner en riesgo mucho de lo que el país ha construido. Sin embargo, expuso que su discurso no tendrá como objetivo pedir a los electores pensar lo que está en riesgo y puede perder, sino “que escuche la visión de futuro que tenemos para el país, buscando su confianza y convenciendo de que somos la mejor alternativa.

Esta campaña la vamos a ganar por nuestros aciertos, por nuestro perfil, nuestra trayectoria, limpia, sin un solo escándalo en 20 años; ganar con propuestas, sin apostar a los errores del adversario. No apostamos a las fallas en su estrategia, sino al éxito de la nuestra.

–¿En qué posición arranca? ¿La maquinaria priísta sacará a flote su campaña? –fue otra pregunta.

–Vamos a salir a una etapa ciudadana de la campaña. Vemos a priístas entusiasmados, listos para salir a ganar, con una militancia entusiasmada y orgullosa de su candidato.

Enfrentamos una elección competitiva y la enfrentamos desde una posición competitiva.