Miércoles 28 de marzo de 2018, p. 2
París.
La hepatitis B afecta a cerca de 300 millones de personas en el mundo, 95 por ciento están mal tratada o no es atendida, según un estudio publicado el martes.
Si no se trata, esta enfermedad viral, una infección del hígado, puede provocar complicaciones mortales como cirrosis o cáncer.
El número de muertes a causa de esas complicaciones asciende a 600 mil cada año, reportan expertos en el estudio publicado en The Lancet Gastroenterology & Hepatology.
La situación es particularmente preocupante en el caso de las mujeres embarazadas, que pueden transmitir el virus al feto: sólo uno por ciento de ellas, en todo el mundo, recibe el tratamiento adecuado.
Una de las causas es el infradiagnóstico. Aunque desde principios de los años 70 hay una prueba disponible, nueve enfermos de cada 10 ignoran que lo son.
El virus es altamente contagioso, se transmite fácilmente por la sangre u otros fluidos corporales. A menudo, los niños son las principales víctimas.
No se vacuna a mayoría de recién nacidos
La enfermedad es incurable, aunque los antivirales permiten luchar contra los síntomas. Además, existe una vacuna desde principios de los años 80, recomendada por la Organización Mundial de la Salud desde 1992 para los recién nacidos, a partir de las primeras 24 horas. Pero sólo la mitad de ellos en todo el mundo la recibe oportunamente.
La mayoría de las transmisiones de madre a hijo suceden en los días que siguen al nacimiento, así que vacunar justo después del alumbramiento es vital
, subraya Homie Razavi, principal autor del estudio, virólogo del centro de investigación CDA de Louisville (Colorado, Estados Unidos).
En 16 naciones se concentra más de 80 por ciento de los niños de cinco años afectados. Pero solo uno, China, alcanza a vacunar a 90 por ciento de los niños tras el alumbramiento.