La Comisión Especial de Minería de la Cámara de Diputados exigió a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) que ejerza mayor control sobre la forma en que gobiernos estatales ejercen el Fondo Minero, sobre todo porque se ha detectado que algunos alcaldes piden moches o autorizan obras de relumbrón, en lugar de dedicarlo a los recursos y a las necesidades básicas de la población.

Ayer, esa comisión informó de una reunión que sostuvo con el titular de la unidad de utilización de suelo para proyectos en energía e inversiones físicas de los fondos mineros de esa dependencia, Xavier Lazcano Díaz, en la cual se resaltó la falta de transparencia en el manejo de esos recursos.

En dicha reunión, el panista Agustín Rodríguez Torres refirió que al Fondo Minero en 2014, el primer año de ejercicio, se le asignaron casi 2 mil millones de pesos, mientras en 2016 fueron casi mil 300 millones, cifra que implicó un alivio para las comunidades mineras, aunque dijo que los alcaldes abusan y malgastan el presupuesto.

Expuso que es responsabilidad de aquella unidad dependiente de la Sedatu garantizar que los recursos se ejerzan con responsabilidad y dejen de utilizarse como caja grande para los alcaldes que, en muchos casos, reciben mayores cantidades por este rubro que por lo que se destina a su municipio.

Miguel Herrera Deras (PAN) refirió, sin dar detalles, que en un municipio de Durango se destinaron recursos de ese fondo para construir una cancha de futbol rápido, que costó casi 2 millones de pesos, lo que resulta inmoral, un robo.

Del mismo partido, Gerardo Cordero Lerma cuestionó las deficiencias del Fondo Minero y expresó que en los dos años recientes se registraron casos de retraso en la entrega de fondos a los comités estatales y que los alcaldes condicionaron la autorización de los proyectos al imponer ellos mismos al constructor.