Investigadores y científicos de más de 67 instituciones de todo el país elaboran de manera detallada el documento que contendrá la agenda de ciencia y tecnología 2018-2024 que será entregado las próximas semanas a los candidatos a la Presidencia de la República para que sea considerado en el diseño de las políticas públicas en estos temas dentro de la plataforma de cada uno.

El documento incluye cerca de 150 propuestas sobre investigación y retoma planteamientos hechos a gobiernos anteriores, como destinar un determinado porcentaje del producto interno bruto (PIB) a la ciencia, la tecnología e innovación que, pese a estar establecido en la ley, no se cumple.

De acuerdo con los últimos datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México apenas destina 0.5 por ciento de su PIB a las áreas de investigación y desarrollo, cuando el promedio de las naciones que la integran es de 2.4 por ciento. El actual gobierno se había comprometido a alcanzar al menos uno por ciento de inversión en este ámbito.

Con la elaboración de esta agenda, en la que participan los titulares y representantes de 67 instituciones de educación superior, academias de ciencia y tecnología, también se busca comenzar la consolidación de una política de Estado en dichas áreas, para que en lo sucesivo se destinen los recursos sugeridos y haya una consolidación en al menos los próximos 25 años.

Esta propuesta es alterna al documento que prepara la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies), titulado Visión y acción 2030, en el cual se propone una serie de acciones desde diferentes ámbitos para la renovación de la educación superior y el cual también será presentado a los aspirantes presidenciales para que los tomen en cuenta dentro de sus proyectos de gobierno.

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) informó que hace unos días el rector, Enrique Graue Wiechers, presidió la tercera reunión de titulares y representantes de las 67 instituciones de educación superior, academias de ciencia y tecnología, donde recordó que en 2012 se elaboró una agenda similar por universidades y academias científicas, que sirvió de punto de partida para elaborar el Programa Especial de Ciencia Tecnología e Innovación (Peciti), integrado en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, y en algunas de las políticas que sigue el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.

Entre 2012 y 2015 el presupuesto en esas áreas pasó de 0.43 a 0.56 por ciento, mientras en 2017 disminuyó a 0.51. En Japón, Corea, Dinamarca, Finlandia y Suecia es de 3 por ciento