Las potencias miden fuerzas; el Tri da prioridad a llenar estadios en EU
ientras el Tri sonríe y se complace de sí mismo tras su victoria 3-0 sobre Islandia, los alemanes se examinan ante verdaderas potencias. Ni punto de comparación entre la Cenicienta nórdica y la aplanadora teutona. La Mannschaft hubiera aplastado a México desde los primeros instantes, porque, obcecado como él solo, Juan Carlos Osorio insiste en regalar el primer tiempo de cada partido.
¡Salve, Chuy Corona! El relegado al tercer puesto en la lista de porteros fue pieza clave para el triunfo frente a los vikingos el viernes pasado. Con un trabajo atinado, impecable y valiente, Corona preservó intacta su meta y solventó casi en solitario el ímpetu de los europeos hasta dar tiempo a la reacción mexicana, luego del confuso parado que dictó Osorio, con sus infaltables cambios de posiciones.
Islandia sólo fue el equipo robacorazones de la Eurocopa 2016 durante escasa media hora, y, anulada por Corona, sucumbió al cansancio o a la primavera californiana. El abultado triunfo satisfizo a futbolistas y cuerpo técnico del Tri, así como a la afición de origen mexicano que hizo gran entrada en el Levi’s Stadium, en Santa Clara, California. Eufórica, loca de felicidad, no se guardó ni el grito de puto
.
Luego de los traspiés de Suecia ante Chile y de Sudcorea frente a Irlanda del Norte, para los optimistas el aspirar al quinto partido es casi sinónimo de mediocridad. El míster Osorio ya habló de apuntar al séptimo encuentro en Rusia. Pronto diseccionará, como a ranas de laboratorio, a esos rivales y hallará la fórmula exacta para nulificarlos.
El ambiente favorable, inflado, seguirá pintando de rosa el panorama. Croacia no se la toma en serio; perdió 2-0 ante Perú, y ahora sin Luka Modric, Ivan Perisic y Mario Mandzukic quedó más lejos aún de su mejor versión. A México le hubiera sido más provechoso enfrentar a un equipo de mayor rango, pero los de élite se buscan entre sí y planean choques de poder a poder.
Argentina, Uruguay, España, Alemania, Brasil, Francia, Inglaterra y hasta Holanda e Italia –aunque no vayan al Mundial– se saben de primer nivel: miden fuerzas ante rivales con aspiraciones. Bien por Colombia, que venció a los galos en Saint Dennis; aplauso para Costa Rica, que se fue a foguear a tierras hostiles: Escocia y Francia.
El cordón umbilical de México no le permite cruzar el océano, está anclado a la empresa SUM (Soccer United Marketing). Hay prioridades ineludibles. La misión del Tri es llenar estadios estadunidenses, filmar comerciales para televisoras y patrocinadores, mientras Osorio deja en claro que quienes militan en clubes europeos son una especie de casta superior; incluso en muletas y sin ritmo, llevan mano.
El mundo al revés con el colombiano, quien se declara obligado a poner en forma a los futbolistas que no juegan en sus equipos europeos, y luego del golazo que Marco Fabián realizó, es posible, justo y necesario que sea tomado en cuenta por Nico Kovac, estratega del Eintracht Frankfurt, quien pecó de miope al congelarlo tras su lesión.
De la desdeñada Liga Mx serán unos cuantos los bendecidos. Hasta parece una imposición (de Televisa) que el míster esté por incluir en su lista a Oribe Peralta, y, a no dudar, todo el éxito de la presente fecha FIFA se deberá a la magia de los cuadernillos de tareas del seleccionador. Marco Fabián y Miguel Layún dieron prueba fehaciente de que lo siguieron a pie juntillas.
Así pues, a esperar sin sobresaltos el partido del martes en Arlington, Texas. Después, pocas inquietudes le quedarán a Osorio, quien ya exhibió su molestia con el Porto por no comunicarle sobre las lesiones de Héctor Herrera, uno de sus favoritos. Y qué pena por Rafita Márquez y sus líos extra cancha; en una nube triste se desvanece el quinto Mundial... Regresa la actividad de la liga con la fecha 13 y en puerta está el llamativo clásico joven: América frente a Cruz Azul.