Ciudad Juárez, Chih.

El Foro de Periodistas de Chihuahua, el Colegio de Periodistas José Vasconcelos, el Instituto Internacional de Periodismo y Comunicación Política y el Foro Nacional de Periodistas y Comunicadores se solidarizaron con el sentir de los comunicadores del país al cumplirse un año del artero asesinato de la corresponsal de La Jornada, Miroslava Breach Velducea.

Las agrupaciones de periodistas también exigieron que las autoridades de Chihuahua y federales dejen atrás las diferencias y actúen conjuntamente para esclarecer éste y los demás asesinatos de compañeros ocurridos en el país.

De la misma manera, pidieron que la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Contra la Libertad de Expresión, de la Procuraduría General de la República, salga del escritorio y deje de ser simple espectador de los atentados y crímenes contra comunicadores y que la Fiscalía General del Estado de Chihuahua haga efectivo el compromiso de crear una dependencia similar para atender estos casos.

Aseguraron que la mejor manera de honrar la memoria de Miroslava es crear y otorgar garantías necesarias para que todos los periodistas en el estado puedan ejercer su profesión de manera libre y sin temor alguno.

“Que se instale un protocolo efectivo de protección, conjuntamente con la Fiscalía General, Comisión Estatal de los Derechos Humanos, otras instituciones oficiales y la debida inclusión de organizaciones de periodistas e independientes, para todo aquel compañero o compañera y sus familias, que se sienta amenazado en el ejercicio de su profesión.

A los periodistas de Chihuahua y de México: no nos callarán ni las balas ni el poder. Seguiremos adelante, expresaron.

Además, un grupo de más de 30 periodistas de Ciudad Juárez afirmaron que “hace un año un golpe bajo nos sacudió el corazón y encolerizó nuestras mentes, mataron a Miroslava Breach Velducea.

“No fue un tirador solitario o una tercia de matones motivados por sus avezados cerebros, ya que la orden de matarla vino de un lugar oprobioso donde se mezclan los intereses del narco con la política. La mente criminal que dictó la sentencia mortal quiso matar mucho más que sólo la frágil humanidad de Miroslava y su alma íntegra, y por eso fue una afrenta para la sociedad chihuahuense en su conjunto.

Ninguna persona nacida o criada en esta tierra merecería jamás morir de esa manera y por eso no queremos hablar con la voz baja y exigimos justicia para Miroslava, se trata de no sólo detener a quienes accionaron el arma homicida, demandamos que quienes ordenaron su muerte sean llevados ante la justicia, manifestaron.