Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia
No se permitirá ni un genocida suelto, dicen argentinos a Macri
Se movilizan miles, 42 años después del golpe que instaló la dictadura
Domingo 25 de marzo de 2018, p. 18
Buenos Aires.
Organizaciones argentinas de derechos humanos, políticas y sociales encabezaron ayer una marcha multitudinaria –desbordó todas las expectativas, por el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia– que culminó con un acto central a 42 años del golpe de Estado de 1976, que instaló la dictadura más cruenta en la historia del país, en el cual los diversos discursos contuvieron duras críticas contra el actual gobierno advirtiendo que no se permitirá ningún retroceso y ningún genocida suelto
.
El documento que leyeron en el acto Abuelas y Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, así como dirigentes de agrupaciones como HIJOS y la Liga por los Derechos del Hombre, giró no sólo en torno a la necesidad de sostener la memoria, la verdad y la justicia, sino criticó al gobierno de Mauricio Macri por la violencia institucional, la grave crisis social, los despidos, la extensión de la pobreza y el hambre, las diversas violaciones a las leyes y a la Constitución, reclamando por una justicia que asegura impunidad al poder actual.
También se censuró la persecución política. Los grandes medios, como Clarín y La Nación, fueron mencionados como cómplices que apoyaron la dictadura y ahora actúan ligados al oficialismo, al ocultar la verdad de lo que sucede en el país.
Uno de los ejes discursivos giró en torno al beneficio de la prisión domiciliaria que se otorgó a algunos condenados por delitos de lesa humanidad y que está en evaluación para otros 96 que han sido figura clave de la dictadura, incluso juzgados en países como Italia y Francia, y en su momento en España, como Alfredo Astiz y Jorge Tigre Acosta.
Los organismos señalaron a las fuerzas de seguridad por la responsabilidad de la Gendarmería Nacional en la represión a una protesta mapuche en la ruta 40 de la provincia de Chubut, en un operativo que terminó con varios heridos y la muerte del joven artesano Santiago Maldonado.
Fue el Estado y el gobierno es responsable
, indicaron los portavoces. Recordaron al joven mapuche Rafael Nahuel, fusilado por la espalda en Río Negro por la prefectura, y al niño Facundo Ferreira, por la policía de Tucumán, como casos emblemáticos.
No sólo fueron cuestionadas las medidas económicas del gobierno y sus consecuencias, sino la política del Ministerio de Seguridad de la nación, y se pidió que sea apartada de su cargo la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
El discurso central estuvo a cargo de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. Llevamos 42 años buscando a nuestros nietos desaparecidos y ya hemos resuelto 127 casos. Pero faltan cientos. Somos muchas familias las que necesitamos saber dónde están y qué se hizo con estos hijos
, aseveró De Carlotto. Necesitamos la ayuda de toda la sociedad para encontrarlos. Hasta que el último no aparezca, la identidad de todos está en duda
, remarcó.
Recordó que el ex presidente Néstor Kirchner bajó los cuadros de Jorge Videla y Reynaldo Bignone del Colegio Militar. Esos genocidas murieron juzgados y condenados a prisión perpetua en una cárcel común gracias a la lucha del pueblo. Por eso reiteramos al gobierno que no permitiremos ni un retroceso en memoria, verdad y justicia. Ni un genocida suelto
.
Hubo un momento muy emocionante cuando aparecieron en la plaza Carlos Zanini, ex secretario legal y técnico del gobierno de la ex presidenta Cristina Fernández, y el dirigente social y político Luis D’Elía, dos de los presos políticos
ilegalmente detenidos y liberados esta mañana después de una fuerte lucha de sectores políticos y sociales y la decisión de una fiscal, Gabriela Baigún, y otros jueces que ratificaron, atenidos a derecho, que ambos estaban indebidamente detenidos sin ser juzgados. Ambos fueron ovacionados.
Unidad Ciudadana, que preside la actual senadora Cristina Fernández, marchó desde el Centro Clandestino de Mecánica de la Armada hasta la Plaza de Mayo. Aunque participaron en la marcha central, organizaciones de izquierda y algunos sindicalistas afines ingresaron al terminar el acto central y realizaron otro acto con discursos propios. En todo el país hubo marchas también multitudinarias. Un mensaje claro hacia el gobierno.