El ajedrez es un laboratorio de vida, pues mientras una persona lo juega se entrena para analizar situaciones difíciles y resolver problemas. También fortalece una mayor concentración, así como el pensamiento lógico-matemático, estratégico y táctico.

¿Se imaginan qué sería de este país si el ajedrez fuera una materia escolar obligatoria desde la niñez?, es la pregunta y propuesta que lanza el presidente de la Fundación Kaspárov de Ajedrez para Iberoamérica (FKAI), Hiquíngari Carranza, al explicar que esa instancia ha desarrollado un modelo de formación que propone al ajedrez como herramienta pedagógica y de inserción social.

Con el fin de formar a profesionales del ajedrez con esta visión académica, la fundación desarrollará en abril un seminario internacional, que en su etapa presencial cubrirá ocho horas, con la participación de algunos de los más destacados expertos a escala mundial.

Esa actividad se complementará con un curso de formación en línea (220 horas) para obtener la certificación de la FKAI.

Lenguaje único

Más allá del aspecto competitivo, el ajedrez es una actividad que se ha extendido cada vez más en los campos educativo y social por su excepcional aporte como herramienta en el aula y coadyuvante insustituible en la rehabilitación e integración de diversos grupos sociales, detalla el promotor cultural en entrevista con La Jornada.

Ese entrenamiento constante que sucede en 64 casillas es una herramienta que no sólo sirve ahí, sino que, de manera transversal, se extiende a todas las áreas de la vida. Las neurociencias ya reconocen que el ajedrez, al igual que las matemáticas o la música, desarrollan la inteligencia, al hacer que ambos hemisferios cerebrales funcionen, añade.

Otra cualidad importante del ajedrez, prosigue Carranza, “es que tiene un lenguaje único que funciona igual para alguien que juega en México, en África o en Asia. Es un idioma universal. Por eso es importante que los docentes de todos los niveles educativos se empapen con la propuesta que tenemos.

En el seminario mostramos cómo aplicar recursos didácticos a través del ajedrez para que los niños al final lo apliquen no sólo en el tablero y en juegos, sino para transformarse en jóvenes más equilibrados y avanzados en las clases.

Existen países donde se toma muy en serio el ajedrez. Por ejemplo, un importante logro del trabajo de la Fundación Kaspárov fue que en marzo de 2012, el Parlamento Europeo respaldó su programa El Ajedrez en la Escuela, y en febrero de 2015, el Parlamento de España aprobó por unanimidad una Proposición No de Ley (PNL) para que el ajedrez sea incorporado en todas las escuelas del país ibérico y se fomente su práctica en los espacios públicos, refiere el presidente de la FKAI.

En México, el modelo de escuelas de tiempo completo podría dedicar perfectamente una hora al ajedrez todos los días. Cambiaría radicalmente todo, crecerían enormemente los alumnos, añade.

Para participar en el seminario no se requiere tener conocimientos de ajedrez. La invitación está abierta a docentes, padres de familia, abuelos, a quienes se les va a abrir una ventana para que sean unos entusiastas del ajedrez y transmitan a los niños las ventajas, bondades y fortalezas de ese juego.

Actividades en tres sedes

Gari Kaspárov (Bakú, Unión Soviética, hoy Azerbaiyán, 1963) fue campeón mundial de ajedrez a los 22 años, el más joven de la historia; mantuvo el cetro durante casi dos décadas. Luego de su retiro del ajedrez profesional ha dedicado su vida a divulgar los beneficios del milenario juego por el mundo.

La primera Fundación Kaspárov se creó en Nueva York (2002), siguieron la de África, Asia y Europa. En abril de 2014 se creó, con sede en Ciudad de México, la Fundación Kaspárov de Ajedrez para Iberoamérica. Desde esa época brinda capacitaciones.

En los recientes cuatro años, la FKAI ha llevado actividades a escuelas, públicas y privadas, para los niños, “con tableros gigantes para explicar desde la historia del ajedrez, el movimiento de las piezas, hasta las reglas, las anécdotas de algún jugador y juegos de lógica.

“También hemos llevado actividades a los centros federales de readaptación social, gracias a un programa que apoya la Comisión Nacional de Seguridad. Fueron nuestros profesores durante tres meses a trabajar con los internos y eso permitió efectuar dos torneos muy exitosos. Al primero se inscribieron 160 reclusos, en el segundo acudieron más de 600.

Hemos insistido a legisladores de las cámaras de Diputados y Senadores para que por lo menos pongan atención al ajedrez, que nos ayuden a impulsarlo. La inversión es mínima, pero los efectos en la vida cotidiana de un muchacho, de un profesor, de un anciano, son enormes.

El seminario El ajedrez como herramienta pedagógica y de inserción social se desarrollará durante abril en tres sedes a elegir: Veracruz (Universidad Veracruzana, en Xalapa), Ciudad de México (unidad de congresos del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social) y Morelos (Universidad Autónoma del Estado de Morelos). Informes e inscripciones: https://kasparovfundacionajedrez.com/ 2018/seminario.html.