La arquera Linda Ochoa asume el compromiso de subir al podio como la primera vez que estuvo en unos Juegos Centroamericanos y del Caribe (JCC) y para cumplir esa promesa tendrá que ratificar el lugar de honor en la modalidad de compuesto, cuando concluya el último filtro que definirá los nombres de los seleccionados.

Ochoa es la mexicana más vanagloriada y de mayor experiencia. Espera realizar una buena competencia hoy en el velódromo del Centro Deportivo Olímpico Mexicano y aunque se muestra tranquila y sin cansancio, aún cuando han afrontado un demandante calendario de competencias, ya quiere ver su nombre en la lista que irá a Colombia, lo que sería su cuarta participación en la justa regional.

Para los exponentes en arco compuesto, los JCC son la máxima competencia para ellos, a diferencia de los de recurvo, que es la prueba que completa todo el ciclo y culmina con los Juegos Olímpicos, por lo que para Linda significa mi meta principal.

Además de estar peleando la mejor posición del ranking, a Ochoa no le resulta nada barato estar viniendo a competir a México desde que se fue a vivir a Estados Unidos tras contraer matrimonio. Por eso el reto es doble y todavía mayor para esa justa y las Copas del Mundo.

Ayer, Linda, que es de Jalisco, entrenó con la bajacaliforniana Stephanie Salinas, quien aspira por tercera ocasión a acudir a sus primeros Centroamericanos, en una contienda entre cinco arqueras que pelean el segundo y tercer lugar con diferencia de un punto para ganar el boleto.

Salinas no se desespera, estoy preparada este año para hacer un buen papel. Es como un reto y sé que puedo. Colombia (campeón mundial) es un equipo fuerte y nosotras ya les ganamos en 2016, dice la ganadora de dos medallas de bronce en Copas del Mundo y cuarto lugar del orbe.