En el límite para saltar de un cargo a otro, y en un hecho no visto, ayer 51 diputados –10 por ciento del total– solicitaron licencia, por lo que debido a las elecciones, casi una tercera parte de la actual legislatura dejó atrás su curul, sólo desde febrero. De forma paralela, tres senadores dejaron también sus cargos, con lo que suman 15 en las semanas recientes.

A lo largo de la 63 Legislatura, 216 diputados de todos los grupos parlamentarios han solicitado licencia, de los que únicamente 64 se reincorporaron a sus funciones.

A los permisos de ayer se agregaron 98 que se otorgaron al inicio del último periodo de sesiones, porque los legisladores optaron por otro cargo de elección popular, con lo que en el último tramo la Cámara queda con el mayor número de suplentes que se recuerde.

Entre las licencias aprobadas ayer resalta la de Rocío Nahle, quien será sustituida en la coordinación del grupo parlamentario de Morena por Virgilio Caballero Pedraza.

El mayor número de permisos de ayer correspondió al PRI. Se fueron en pos de otro empleo Delia Guerrero Coronado, Fabiola Guerrero Aguilar, Édgar Castillo Martínez, Paola Ivette Gárate Valenzuela, Benjamín Medrano Quezada, María del Carmen Pinete Vargas, Manuel Alexis Chacón Morales, Nora Liliana Oropeza Olguín, Juan Antonio Ixtláhuac Orihuela, Cristina Sánchez Coronel y Arón González Rojas.

De igual forma, se autorizaron licencias a 11 legisladores del PAN, cuatro del PRD, ocho de Morena, uno del PVEM, tres de Movimiento Ciudadano, uno del PES y dos sin partido.

La mesa directiva tardó 15 minutos en leer todos los nombres y, avaladas las licencias, ayer mismo rindió protesta Jorge Roldán Pérez, suplente del panista Juan Corral Mier. La dieta (salario) de 140 mil pesos mensuales no podía esperar.

Mientras tanto, el pleno del Senado concedió ayer permiso para separarse en definitiva del cargo a la priísta Cristina Díaz y a Raúl Morón y Benjamín Robles Montoya (de PT-Morena), quienes contenderán por otros cargos de elección popular.

Con ello, son 15 los senadores que en las últimas semanas se separaron de su escaño, la mayoría para ir tras una diputación, a lo que se suma que muchos otros dejaron de lado el trabajo legislativo para sumarse a tareas electorales, por lo que el ausentismo es enorme. La sesión de ayer empezó con 10 legisladores y la única votación, después de las 4 de la tarde, apenas tuvo 69.

A las faltas constantes se suma la novatez de los suplentes y los cambios constantes en la conformación de las comisiones de trabajo.