Colima, Col.

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó irregularidades por casi 170 millones de pesos en el uso de tres fondos de la Secretaría de Educación del estado, entre otras, trabajadores no localizados en sus presuntos centros laborales, subejercicios y pagos indebidos a comisionados del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

En su informe de 2016 –el más reciente–, la ASF presume posibles quebrantos al Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (Fone), al programa de Escuelas de Tiempo Completo y al Fondo de Aportaciones Múltiples.

En el caso del Fone, la ASF encontró un pago indebido de 21 millones 458 mil pesos –más rendimientos financieros– a empleados y personal comisionado por el SNTE, pues las comisiones sindicales –indica– se deben otorgar sin goce de sueldo.

Por tanto, el uso de estos recursos deberá ser acreditado con documentos ante el órgano de fiscalización, según lo estipulado en la Ley de Coordinación Fiscal.

También se realizaron 124 pagos indebidos a personal comisionado por el sindicato, a cuenta de la Coordinación de los Servicios Educativos del Estado de Colima (Cseec); 410 mil pesos fueron canalizados a 15 trabajadores que ocupaban 39 plazas en 22 centros de trabajo.

El informe menciona que la Cseec transfirió por gastos de operación 14.9 millones de pesos a otras cuentas bancarias, pero sólo se reintegraron 975 mil pesos; es decir, hay un faltante de más de 13 millones de pesos de la cuenta del Fone, cuyo destino se desconoce.

La ASF presume otro probable daño al erario por 13 millones 918 mil pesos (más rendimientos financieros) pagados a 174 empleados en el ejercicio fiscal 2016. Tampoco fueron identificados los responsables de los centros de trabajo a los que se pagaron 20.6 millones de pesos.

En el documento se detalla el pago indebido de 91 millones 636 mil pesos en la nómina del personal contratado por honorarios. Estas erogaciones no están contempladas en los lineamientos del gasto de operación del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo, ni en el Presupuesto de Egresos de la Federación.

Por lo que hace al Fone, la ASF indicó que se efectuaron nueve observaciones de las que derivan una recomendación, tres promociones de responsabilidad administrativa y cinco pliegos de observaciones.

Sobre el ejercicio de los recursos para el programa Escuelas de Tiempo Completo, el gobierno colimense incurrió en inobservancias de la normativa, principalmente en materia de servicios personales, lo que habría causado un daño de 572 mil pesos a la hacienda pública federal.

En el Fondo de Aportaciones Múltiples se detectó que no se comprobó el uso de 20.3 millones de pesos.

La Secretaría de Educación del estado (SE) aceptó en un comunicado que en el manejo del Fone podría haber un presunto uso indebido de recursos. Sobre los otros dos fondos no hizo comentario, y anunció que esperará las notificaciones de la Contraloría General del Estado. Esta instancia sancionará, de ser el caso, a las autoridades de Educación.

En septiembre de 2017, maestros de las secciones 6 y 39 del SNTE, liderados por Javier Pinto, diputado federal de Nueva Alianza, y del secretario general de la sección 6, Heriberto Valladares, se manifestaron en las instalaciones de la SE para denunciar irregularidades en el manejo de recursos y reatrasos en el pago de prestaciones.

Los maestros instalaron un plantón permanente en las oficinas de la SE y después de 30 días renunció el titular de esa dependencia, Oscar Javier Hernández Rosas.

Por su parte, el gobernador Ignacio Peralta Sánchez ordenó dar seguimiento a las peticiones magisteriales. Los resultados de las negociaciones no se han dado a conocer luego de seis meses de protestas.