Washington.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este jueves un decreto para imponer aranceles a bienes importados de China por un monto de entre 50 mil y 60 mil millones de dólares, y ordenó al Departamento del Tesoro considerar restricciones a las inversiones estadunidenses en China, tras acusar a Pekin de violar derechos de propiedad intelectual y robar tecnología.

En respuesta, China anunció que planea medidas contra las importaciones desde Estados Unidos hasta por 3 mil millones de dólares para compensar los aranceles sobre los productos de acero y aluminio del gigante asiático, en medio de una guerra comercial en ciernes entre ambos países.

En una ceremonia en la Casa Blanca, Trump estampó su firma al documento que orienta al Representante de Comercio, Robert Lighthizer, a elaborar en 15 días una lista de productos chinos cuya importación será pesadamente tarifada.

La oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos presentará una lista de productos, principalmente del sector de alta tecnología, y luego habrá un periodo de consulta de 30 días antes de que medidas definitivas entren en vigor.

Poco antes de que Trump firmara el decreto, Everett Eissenstat, uno de sus asesores, había mencionado que los aranceles abarcarían importaciones por unos 50 mil millones de dólares, aunque Trump posteriormente elevó esa previsión.

Están pasando muchas cosas, pero en particular con China, estamos adoptando una acción comercial (...) Podría llegar hasta a los 60 mil millones de dólares, pero es realmente apenas una fracción de lo que estamos hablando, señaló. Cuando Lighthizer presente la lista será posible conocer el valor aproximado de los aranceles.

Trump dijo que China es un país amigo, pero agregó que el déficit comercial de Estados Unidos llegó tan alto que está fuera de control, y señaló que el déficit comercial es el mayor de cualquier país en la historia.

Según datos del Departamento de Comercio, el déficit estadunidense frente a China supera los 475 mil millones de dólares, pues en 2017 Estados Unidos exportó al país asiático bienes por 130 mil 400 millones de dólares e importó mercancías por 505 mil 600 millones.

Según Eissenstat, la decisión de aplicar los aranceles está basada en que Pekín obliga a las empresas extranjeras que deseen operar en su mercado a que compartan tecnología con sus socios chinos. Para la Casa Blanca, eso constituye el robo de propiedad intelectual estadunidense, y por tanto se trata de una competencia desleal.

La resolución firmada por Trump también mandata a Lighthizer a emprender acciones contra China en la Organización Mundial de Comercio (OMC) para evitar que las empresas estadunidenses sean obligadas a trasladar tecnología.

Luego de la firma del decreto, China pidió a Estados Unidos que cese y abandone la adopción de medidas que ponen el peligro la relación bilateral, pero alertó que no teme ni retrocederá en una guerra comercial.

Si se inicia una guerra comercial, China luchará hasta el fin para defender sus intereses legítimos con todas las medidas necesarias, apuntó la embajada del país asiático en una nota oficial.

El embajador de Pekín ante la OMC, Zhang Xiangchen, declaró que China está considerando presentar una queja ante el organismo.