La colocación de un fideicomiso de inversión especializada en infraestructura que pretende realizar este viernes el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) para obtener mil 500 millones de dólares privatizará el nuevo aeropuerto, advirtió el ingeniero Javier Jiménez Espriú.

Expresó que la transacción aparentemente se planeó por recomendación de José Ángel Gurría, secretario general la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), para blindar el proyecto mediante el compromiso desbordado de recursos, a un nivel que no guarda relación alguna con lo efectivamente realizado.

Expuso que la operación, que se realizará mediante un instrumento conocido como Fibra E, otorgará a sus tenedores un porcentaje incremental del flujo distribuible del aeropuerto actual y, si alguna vez llega a entrar en operación, de la nueva terminal.

Jiménez Espriú, a quien López Obrador ha propuesto como eventual secretario de Comunicaciones, dijo que, según la información conocida por Morena, los compradores obtendrán derechos corporativos en el GACM, como si fueran accionistas.

Tendrían facultad de nombrar a dos miembros del consejo de administración del grupo, además de contar con derecho de veto en decisiones relevantes y acceso a una potencial colocación bursátil de las acciones del administrador del aeropuerto, indicó durante una conferencia de prensa en la Cámara de Diputados. Resaltó que además se busca engañar a los futuros compradores de la emisión en la Bolsa Mexicana de Valores, porque la obra enfrenta no sólo retraso, sino que por la naturaleza lacustre de la zona donde se construye, su mantenimiento también será exorbitantemente caro