La decisión de Ximena Puente de renunciar al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), para ser incluida en la lista de diputados plurinominales del tricolor, es sumamente cuestionable y pone en entredicho su labor, afirmó la ex presidente de ese organismo, en su anterior etapa, Jaqueline Peschard. Por su parte, los comisionados Joel Salas y Patricia Kurzcyn publicaron tuits en los que aluden de forma crítica a este tema.

Ante el escándalo que suscitó la determinación de Puente, el propio Inai emitió ayer un comunicado en el cual señala que el prestigio y la credibilidad de las instituciones está por encima de sus cotitulares y que su autonomía está sustentada en un trabajo institucional.

En consecuencia, el Inai le sugirió al Congreso que considere una iniciativa de reforma constitucional para prever un periodo de distancia para que los titulares de los órganos constitucionales autónomos puedan acceder a cargos de elección popular.

Peschard, ex presidente del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública, consideró que al aceptar la candidatura del PRI, Puente dejó claro que no cumplía con el requisito de independencia que deben tener los comisionados de organismos públicos autónomos.

Es algo completamente indebido, porque la ocupación de un cargo en un órgano así exige niveles de autonomía e independencia frente a las fuerzas políticas. El hecho de que ella salte como candidata a diputada antes de que termine su gestión (el próximo 31 de marzo), implica que hay una vinculación estrecha con el partido que la postula, indicó Peschard.