Austin.

Una nueva explosión en Texas dejó un herido la noche de este martes, reportaron las autoridades, aunque descartaron que el incidente se vincule con la serie de detonaciones que desde comienzos de marzo han provocado dos muertos en esta entidad del sur de Estados Unidos.

En este momento no tenemos motivos para creer que este incidente esté relacionado con ataques previos, indicó la policía de Austin en Twitter, tras indicar que en este caso no se trató de un paquete bomba, sino de un dispositivo incendiario.

Los servicios de socorro respondieron al reporte de una explosión en la zona sur de Austin, capital de Texas, que según medios locales ocurrió en la tienda de artículos de segunda mano Goodwill.

La FBI y la policía de Austin responden al reporte de una explosión en el sur de Austin (...) Socorristas reportan al menos un herido, indicó la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de San Antonio en Twitter al dar cuenta del incidente.

Según los servicios de emergencia de Austin, un hombre de unos 30 años fue llevado al hospital con lesiones graves, aunque se espera que no pongan en peligro su vida.

Gerald Davis, gerente general de Goodwill Central Texas, dijo a la estación de televisión local KVUE que la persona lesionada es un empleado que había recibido una donación que describió como un dispositivo similar a una pipa.

En Twitter, la empresa publicó: Como precaución para nuestro equipo y nuestros clientes, todas las tiendas de Goodwill estarán cerradas.

La FBI coincidió en que el incidente no se relaciona con la oleada de explosiones que comenzó a principios de este mes en Texas.

Desde el 2 de marzo se han reportado cinco explosiones en Austin. La más reciente ocurrió la madrugada de este martes en un centro de distribución de Fedex en Schertz, en las afueras de San Antonio, unos 95 kilómetros al suroeste de Austin. No se reportaron heridos graves. La policía no confirmó versiones de que el paquete contenía metralla y clavos.

Según las autoridades, el responsable de las cinco explosiones podría ser un atacante en serie.

En un primer momento, la policía barajó la hipótesis de posibles delitos de odio. Pero las víctimas son afroestadunidenses, hispanos y blancos de diferentes zonas de Austin, una ciudad cada vez más diversa.

En Washington, el presidente Donald Trump dijo que quien sea que está detrás de estos estallidos es una persona enferma.

La policía ya advirtió a la gente que no toque paquetes que no espera o de apariencia sospechosa, lo que causa temor porque las personas reciben entregas a las puertas de sus casas por el aumento de las compras por Internet.

Centenares de agentes de la FBI y del departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos se han sumado a la investigación, y la recompensa por información que conduzca a un arresto se incrementó a 115 mil dólares.