Nueva York.

A petición del movimiento #Time’sUp, el fiscal del estado de Nueva York aceptó el lunes investigar las razones por las cuales Harvey Weinstein no ha sido inculpado por la justicia, casi seis meses después del escándalo sobre abuso sexual.

De esa manera, el fiscal respondió a una solicitud difundida la mañana del lunes, en la que se pedía al gobernador de Nueva York averiguar sobre las decisiones del fiscal de distrito de Manhattan, Cyrus Vance.

En un comunicado #Time’sUp pidió al gobernador, Andrew Cuomo, una investigación independiente sobre el proceso de decisión en este caso, incluido un examen completo de los intercambios entre abogados del productor y el despacho del fiscal de Manhattan para garantizar la integridad del fiscal y restablecer la confianza en esa instancia.

El fiscal anunció que llevaría a cabo un examen completo, justo e independiente de las razones por las cuales Vance no ha inculpado a Weinstein.

El movimiento citó el caso de la modelo italiana Ambra Battilana Gutierrez, de 2015, y el reciente artículo de la revista New Yorker según el cual inspectores de la policía neoyorquina ayudaron en ese entonces a esconder a Battilana, por temor a que el fiscal intentara obstaculizar la investigación.

Consideró, asimismo, particularmente perturbadoras las informaciones publicadas por algunos medios neoyorquinos según las cuales el fiscal Vance, demócrata recientemente relecto en el cargo, podría haber sido influenciado por Weinstein y sus abogados, lo que rechazó.

Estas sospechas se deben a que el equipo de abogados de Weinstein, liderado por el célebre Benjamin Brafman, incluye a ex colaboradores o allegados de Vance.

El productor enfrenta varias demandas en Nueva York y Los Ángeles, así como en Londres, pero ninguna ha culminado en una acusación formal.

Por otro lado, The Weinstein Company presentó una solicitud de amparo por quiebra con una oferta de compra de una empresa de capitales privados.

También anunció el lunes que canceló el acuerdo de confidencialidad que prohibía a las víctimas o testigos de los presuntos delitos de Weinstein hacer declaraciones al respecto. Esta decisión es algo que ansiaba desde hace mucho el procurador de Nueva York, Eric Schneiderman, quien el mes pasado demandó a The Weinstein Company en nombre de los empleados de la compañía.

“Desde octubre, se ha reportado que Harvey Weinstein usó acuerdos de confidencialidad como arma secreta para silenciar a sus acusadores. A partir de ahora ‘están cancelados’. Nadie debe de tener miedo de hablar o ser forzado a quedarse callado”, señaló la empresa en un comunicado.

Schneiderman elogió la decisión como un momento crucial para la tarea de enfrentar los efectos corrosivos de violencia sexual en el lugar de trabajo.

Es la primera empresa de gran renombre obligada a pedir la quiebra debido a la protesta nacional contra la violencia sexual en el ambiente laboral.

Las carreras de docenas de hombres prominentes en el mundo del espectáculo, los medios de comunicación, las finanzas, la política y otras industrias se han venido abajo debido a acusaciones de violencia sexual, pero ninguna ha visto su supervivencia tan estrechamente vinculada a un sólo hombre como The Weinstein Company.