Llama el banco central a seguir promoviendo la inyección de fondos en la cadena logística
Propone estimular la participación, principalmente a escala local, de nuevas estaciones de servicio
Miércoles 21 de marzo de 2018, p. 22
Más inversión en toda la cadena de distribución de gasolina, de los centros de producción e importación a los de consumo, así como mayor competencia entre las estaciones de servicios, son dos factores que abonarán a una reducción del precio del combustible, que fue liberalizado como parte de la reforma energética, planteó el Banco de México (BdeM).
Existe espacio para reducir los precios de la gasolina mediante acciones que disminuyan los costos logísticos de (transportar) ese combustible en las distintas regiones de México
, expuso el banco central.
Es necesario, agregó, continuar promoviendo medidas orientadas a faciliar la inversión a lo largo de toda la cadena logística, que incluye suministro, almacenamiento y distribución de combustibles, para lograr abatir costos en ese mercado, consideró el BdeM en el Reporte sobre las economías regionales, correspondiente al cuarto trimestre de 2017, publicado a finales de la semana pasada.
Otro aspecto que, a juicio de los especialistas del banco central, apoyará una reducción del precio de las gasolinas está relacionado con la competencia entre las estaciones de servicio, que ahora ya no sólo son de Petróleos Mexicanos (Pemex), sino se trata de un mercado en el que además participan empresas privadas, nacionales y extranjeras.
Otros factores que inciden en el costo
La concentración en el mercado de las gasolinas, medida por la densidad y el volumen de ventas de las estaciones de servicio, también incide en el precio del combustible
, apuntó el banco central. “Esto recalca la relevancia de promover condiciones de competencia en este sector, sobre todo a escala local. Por ello podría buscarse fomentar la participación de nuevos competidores en su venta, monitorear las alianzas entre proveedores y eliminar restricciones locales que pudiesen limitar la competencia, como por ejemplo los requisitos de distancias mínimas entre estaciones de servicio”.
Uno de los objetivos explícitos de la reforma energética –promulgada por el presidente Enrique Peña Nieto en 2013– fue promover un entorno de mayor competencia en el mercado minorista de gasolinas, recordó el banco central. A partir del primero de diciembre de 2017, los precios al público están determinados por los participantes en el mercado. Desde noviembre pasado quedaron liberalizados en todo el país.
A un mes de que la liberalización había concluido, el precio promedio del litro de gasolina de bajo octanaje por región, respecto del promedio nacional, registró diferencias interregionales evidentes. Incluso éstas fueron mayores que las reportadas en el periodo previo a la liberalización
, señaló.
Puso de ejemplo que en diciembre de 2017, en la zona norte del país, sin considerar la franja fronteriza, el precio promedio del litro de gasolina fue 2.22 por ciento mayor que el nacional; en la región centro-norte registró una diferencia de 1.98, y en el centro la diferencia fue de 0.89. En la sur, en cambio, fue 0.99 por ciento inferior al promedio nacional.
“Estas diferencias en costos logísticos pueden obedecer a la distancia entre los puntos de venta de primera mano, como las refinerías de Pemex o los puntos de importación, y las estaciones de servicio, al tipo de infraestructura para el transporte, almacenamiento y distribución del combustible, así como a la capacidad de ésta para responder a la demanda, entre otros factores, explicó.