Casi la mitad de las mujeres privadas de su libertad en México aún está a la espera de una sentencia, lo que vulnera su derecho a la justicia y a la reinserción social. En el país hay 10 mil 665 reclusas, y 47.6 por ciento (5 mil 76) se encuentran en prisión preventiva.

La organización Asilegal, especializada en derechos de las personas recluidas, indicó que hay 14 entidades donde el número de mujeres presas sin sentencia supera 50 por ciento, esto a pesar de que los marcos legales establecen la obligación del Estado de generar condiciones dignas para su reclusión y el desarrollo de programas que permitan la reinserción social.

Durango (80 por ciento), Oaxaca (72.9), Chiapas (68.7), Quintana Roo (66.2), Tabasco (63.1), así como en el Centro Federal de Readaptación Social 16 femenil, con sede en Morelos, con 72.34 por ciento de las internas que se hallan bajo esta medida cautelar.

La agrupación señaló que la mayoría son jóvenes de bajos recursos, escaso nivel de escolaridad, madres y pocas redes de apoyo.

Otro aspecto trascendental, remarcó Asilegal, es la carencia de Centros de Reinserción Femeniles en el país, pues de 360 centros penitenciarios tan sólo 18 son femeniles, los cuales albergan a 42.3 por ciento de las mujeres privadas de libertad, el resto está detenida en otras cárceles.

Diez de las 18 cárceles femeniles no permiten el derecho de las mujeres a vivir con sus hijos en condiciones dignas, pese a que se trata de una garantía establecida en la ley, lo cual es uno de los derechos más valorados por las internas.