Río de Janeiro.

Unas 2 mil 500 personas del complejo de favelas de la Maré, uno de los más violentos de Río de Janeiro, marcharon este domingo para reivindicar las luchas de la concejal asesinada Marielle Franco, quien nació y creció ahí.

¡La voz de Marielle no será silenciada!, sentenció una de las organizadoras de la protesta.

Franco, madre soltera que denunciaba el racismo en la sociedad brasileña, sorprendió a muchos al ser electa concejal municipal en 2016. Ganó fama durante su mandato como defensora de los derechos humanos, especialmente por sus denuncias contra la violencia policial en las favelas.

No van a silenciar su voz. Hoy todas las mujeres nos llamamos Marielle Franco, afirmó Mónica Cunha, fundadora de una asociación de madres de víctimas de abusos policiales.

Franco, de 39 años, fue asesinada de cuatro balazos en la cabeza el pasado miércoles, cuando salía de una reunión de mujeres de raza negra en el centro de Río. En el atentado también murió el conductor del vehículo, Anderson Gomes.

Con esa ejecución trataron de transformar a Marielle en miedo. Quieren que la gente tenga miedo, pero va a ocurrir exactamente lo contrario: una multiplicación de coraje, declaró el diputado federal Glauber Braga, del izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL), en el cual militaba Franco.

La marcha avanzó a lo largo de un kilómetro bajo un sol que caía a plomo por la avenida Brasil, que delimita las favelas de la Maré, donde unas 140 mil personas se hacinan en un área de 5 kilómetros cuadrados, con fuerte presencia de bandas de narcotraficantes.

Otra protesta se llevó a cabo en Sao Paulo.

La muerte de la concejal conmocionó al país y la guerra de conjeturas respecto de su asesinato arrecia en Internet.

Una de las hipótesis más mencionadas es que sus actividades como concejal habrían molestado a las milicias parapoliciales que imponen su ley en barriadas de la ciudad.

El PSOL anunció que presentará una querella contra una juez de segunda instancia que afirmó que Marielle Franco fue ejecutada por haber incumplido compromisos con el Comando vermelho, principal banda criminal de Río de Janeiro, aunque luego admitió que sólo se basaba en el mensaje de una amiga.

Algunos analistas afirmaban que Marielle Franco tiene potencial para convertirse en un ícono de la dimensión de Chico Mendes, el líder de los seringueiros (extractores de caucho) convertido –tras su asesinato en 1988– en emblema de la lucha por la preservación de la Amazonía.

Según el sitio de noticias Opera Mundi, alojado en el portal de UOL, 24 líderes comunitarios fueron asesinados en los pasados cuatro años en Brasil.

Desde el fin de los Juegos Olímpicos de 2016 las tensiones son altas en Río, estado al borde de la bancarrota asolado por constantes tiroteos entre la policía y los grupos de narcotraficantes.

El episodio de violencia más reciente ocurrió la noche del viernes, cuando balas perdidas mataron a un bebé y a otras dos personas en el complejo de favelas de Alemao.

El mes pasado el presidente Michel Temer ordenó la intervención militar de la entidad. Las Fuerzas Armadas han tomado el control de la seguridad, pero hasta ahora no existe evidencias de que la situación haya mejorado.