La generación conocida como millenial tendrá ingresos de 30 por ciento de su salario actual a la hora del retiro.

La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) elaboró una encuesta nacional dirigida a los jóvenes entre 20 y 30 años para conocer su percepción sobre dicho esquema. Los consultados revelaron interés en la forma que trabajan las afores y cómo se beneficiarán de ellas cuando cumplan la edad de pasar al retiro.

Si bien existe interés por parte de los millenial para jubilarse, su previsión del futuro no se ve reflejada en acciones concretas y su actitud sólo queda en discurso.

La institución encargada de revisar el esquema de ahorro voluntario también dirigió una consulta a la población abierta donde concluye que si bien las afores son reconocidas cada vez más por la población, la gente en edad productiva aún carece de visión a largo plazo; lo más preocupante es que la mitad de los encuestados ve en su pensión la única fuente de ingresos durante su vejez. En este tenor, una de cada 10 personas tiene un estimado de cuánto dinero se deposita en su cuenta cada mes y ocho de cada 10 no ha recibido orientación sobre su pensión.

En el caso de los jóvenes entre 20 y 30 años existe la certeza de comenzar desde edad muy temprana el ahorro para su retiro, y paradójicamente el ahorro de largo plazo no es parte de sus prioridades; la expectativas de edad de retiro no corresponde con las tendencias de esperanza de vida.

El problema principal en ese aspecto radica en que las tasas de remplazo proyectadas para los millenial se calculan en 30 por ciento de su sueldo actual y éstas no serán las suficientes para mantenerse en la vejez.

Otro dato relevante de la consulta levantada entre los jóvenes es que no ven en sus hijos una opción de ayuda en la vejez, a diferencia de sus padres.

La ignorancia sobre temas y términos financieros relativos al fondo del retiro resultó evidente porque los jóvenes desconocen conceptos básicos como el de tasa de interés, inversión y manifestaron rechazo al riesgo, es decir tienen miedo de invertir en su futuro.

La Consar determinó que para enfrentar estas carencias es necesario ofrecer a los muchachos mejores herramientas para ahorrar (las aplicaciones y calculadoras); además, requieren información práctica sobre los beneficios de ahorrar en una afore; para los jóvenes trabajadores formales se necesita incentivar el ahorro voluntario en las su fondo de retiro y favorecer la inclusión financiera al SAR de los no afiliados.