Inflación, veneno para Meade
Gasolinazo: padre irresponsable
Alza en alimentos y energéticos
ara amenizar el de por sí agitado ambiente electoral, el alza en los precios de alimentos y energéticos resulta veneno puro para cierto candidato (yo mero
), que ahora, de forma vergonzante e infructuosa, niega la paternidad del megagasolinazo, aunque todavía se anima a defender la versión oficial de que en materia económica hemos hecho bien la tarea
.
La inflación golpea a todos, pero mucho más a quienes menos tienen, es decir a la mayoría de los mexicanos, y como bien lo advierte el Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Instituto Tecnológico de Monterrey, campus estado de México, uno de los principales eventos
que estuvo vigente en la economía mexicana durante 2017 fue la elevada alza sostenida producto de la liberalización
de los precios de las gasolinas, la cual fue precedida a su vez por la depreciación significativa que sufrió la moneda nacional durante el periodo 2014-2016.
En su análisis semanal, del que se toman los siguientes pasajes, el CIEN destaca que otro factor importante que determinó el rumbo de la actividad económica fue que durante la segunda mitad de 2017 la producción industrial entró en fase de desaceleración e incluso en los últimos meses de dicho periodo su desempeño se ubicó en terreno negativo.
En los inicios de 2018 han existido señales de una moderación en la evolución de la inflación. En febrero pasado el Índice Nacional de Precios al Consumidor registró una variación anual de 5.3 por ciento, que supone una mejora
ante el 6.8 por ciento reportado en diciembre de 2017.
A diferencia de lo acontecido el año pasado, el detonante actual de la inflación no han sido las gasolinas, sino que los incrementos más significativos se dieron en los precios de los alimentos, cuya tasa de crecimiento se ubicó en 7.3 por ciento en términos anuales, a consecuencia del incremento en el valor de frutas y vegetales importados de Estados Unidos.
Si bien la evolución de la inflación ha sido (relativamente) favorable en los dos primeros meses de 2018, su nivel aún se encuentra muy distante de la meta del Banco de México (3 por ciento, más-menos un punto porcentual), de tal forma que resulta altamente probable que dicha cifra no vea la luz hasta el último trimestre del año.
De hecho, de presentarse algún suceso que pudiera alterar el desempeño inflacionario en lo que resta de la primera mitad del año, no se descarta la posibilidad de que el Banco de México modifique su política monetaria incrementando las tasas de referencia en 25 puntos base.
Al revisar el comportamiento de la inflación en las principales ciudades del país se observan resultados mixtos. En 26 de las 46 localidades consideradas se presentó un nivel inflacionario más bajo que el obtenido a escala nacional, siendo Ciudad Acuña (3.6 por ciento), Mexicali (3.6) y Matamoros (3.8) las localidades con los menores ajustes en sus niveles de precios.
En contraste, las 20 ciudades restantes de la muestra reportaron movimientos inflacionarios superiores a los de la media nacional, en donde destacan las variaciones exhibidas en Tulancingo (7.6 por ciento), Cortázar (7) y Tepatitlán (6.7), las más elevadas del periodo.
En lo que respecta al objeto del gasto, se observa que los alimentos fueron el rubro que sufrió el alza inflacionaria más significativa: 7.3 por ciento. El segundo lugar fue ocupado por el transporte, con 6.8 por ciento, debido a que aún persisten los efectos negativos de los incrementos en los precios de los combustibles registrados a lo largo del año pasado. Las variaciones más moderadas se presentaron en los precios de la vivienda (3.4) y de la ropa (3.8).
Al comparar la inflación de los diferentes estratos de ingresos del país se aprecia que aquellos que perciben cuando mucho tres salarios mínimos sufrieron el golpe más significativo en su nivel de precios, al presentar un crecimiento de 6 por ciento.
Por el contrario, el rango de la población con las percepciones más elevadas (más de 6 salarios mínimos por jornada laboral) sufrió un incremento de 5 por ciento. Tal escenario se explica porque la población que obtiene menos recursos dedica un mayor porcentaje de ellos al gasto en alimentación en comparación con los que se encuentran en el rango salarial más elevado.
Dado que los incrementos de precios se vieron altamente influenciados por el alza en los precios de los alimentos, esto provocó un mayor impacto en la población con los ingresos salariales menos cuantiosos.
Por otro lado, la actividad industrial presentó resultados positivos durante enero pasado, los cuales se antojan incipientes para una recuperación del sector, aunque su evolución será moderada por lo que resta del año.
El total de la industria mexicana reportó una tasa de crecimiento
anualizada de 0.9 por ciento, donde el mayor crecimiento fue reportado por la construcción (4), seguida por las manufacturas (1.7) y la generación de energía eléctrica y suministro de agua (1.6); a diferencia de la minería cuyo desempeño continúa inmerso en terreno negativo esta vez con un retroceso de 5 por ciento.
El desarrollo de las industrias aeroespacial y automotriz dotará a las manufacturas del impulso necesario para compensar el menor dinamismo de otros subsectores y, junto con (eventuales) acuerdos favorables tras la renegociación del TLCAN estimamos que el sector manufacturero nacional podría acumular un crecimiento de 2 por ciento al finalizar 2018.
Sin embargo, los avances logrados por las manufacturas se verán limitados por el desempeño del sector minero, que seguirá ubicado en terreno negativo, además de que su recuperación no se antoja probable. Adicionalmente, la construcción presentará un avance moderado, terminando 2018 con un crecimiento de solamente 0.4 por ciento debido a la menor cantidad de recursos destinados a la inversión por los sectores público y privado.
Nuestro pronóstico de crecimiento para la industria mexicana es de solo uno por ciento en 2018, muy por debajo del 3.8 por ciento que se espera crezca la producción industrial mundial.
Las rebanadas del pastel
Dice el inquilino de Los Pinos que en los próximos comiciosno sólo estará en juego la Presidencia de la República, sino el futuro de la reforma energética
. Ajá, pero, oficialmente, el capital extranjero no vota; en cambio, el brutal aumento en el precio de los energéticos (totalmente en sentido contrario de lo prometido por EPN) sí tiene un peso específico en el ánimo de los votantes.
Twitter: @cafevega