El procurador general estadunidense, Jeff Sessions, despidió ayer al director adjunto de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), John McCabe, a menos de dos días de que se jubilara.

El origen del cese es una revisión interna llevada a cabo por el inspector general del Departamento de Justicia, el general Michael Horowitz, la cual concluyó que McCabe engañó a investigadores sobre su actuación al ordenar a funcionarios de esa dependencia hablar con el diario The Wall Street Journal sobre su papel en una pesquisa contra la Fundación Clinton por sospechas de corrupción.

McCabe, quien cumple 50 años el domingo próximo, era elegible para una pensión adelantada, pero el despido afectará la cantidad que recibirá tras 20 años de servicio.

Horowitz sigue investigando cómo el Departamento de Justicia y la FBI llevaron a cabo investigaciones en torno a la elección presidencial de 2016, que incluyen el uso, por Hillary Clinton, contrincante demócrata del hoy presidente republicano Donald Trump, de un servidor privado para tratar asuntos oficiales por correo electrónico.

McCabe era objeto de críticas de Trump, quien lo acusaba de falta de honestidad en lo referente a los comicios, dado que la esposa del ahora ex funcionario tenía nexos con Clinton.

Horas antes, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, desmintió que fuera a haber más despidos en el equipo de gobierno de Trump, pese a rumores del cese del asesor de seguridad nacional, Raymond McMaster, a días de la salida del ex secretario de Estado Rex Tillerson.

El jueves pasado el diario The Washington Post informó que Trump decidió remplazar a McMaster, pero no se espera que la medida sea inmediata.

Citando a cinco personas con conocimiento de los planes, el Post dijo que Trump considera como posibles remplazos el ex embajador de Estados Unidos en Naciones Unidas, John Bolton, y Keith Kellogg, jefe de gabinete del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

Hace días Trump cesó a Tillerson sin hablar directamente con él, y trascendió que el ex secretario de Estado se enteró de su destitución vía Twitter.

Diversas versiones en Washington indican que el magnate se encuentra adaptando su entorno a sus necesidades políticas e ideas personales. También el jefe de gabinete, John Kelly, podría dejar el puesto, según The New York Times.