Washington.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está negociando con varios países exentarlos de los aranceles al acero y aluminio, informó el viernes la Casa Blanca.

Está trabajando con varios países de forma individual, negociando sobre áreas de seguridad nacional en las que podemos trabajar juntos y hay un poco de flexibilidad, dijo a periodistas la portavoz de la Casa Blanca Sarah Sanders.

Un documento del Departamento de Comercio visto por Reuters señala que los usuarios de acero y aluminio que dependen de artículos importados no ofrecidos por los productores estadunidenses podrían tener que esperar hasta 90 días para una exclusión de los nuevos aranceles impuestos por el gobierno de Trump.

Por su parte, la Comisión Europea publicó el viernes el listado de un centenar de productos estadunidenses que serán sometidos a aranceles hasta de 25 por ciento, en caso que la Unión Europea no quede exenta de las tarifas de 25 por ciento al acero y 10 por ciento al aluminio que anunció Trump el 8 de marzo y que deberían entrar en vigor la próxima semana.

Además de las motociletas Harley Davidson y de los pantalones Levi’s, como ya había anticipado Bruselas, las tarifas europeas recaerán también sobre productos de maquillaje y manicura, embarcaciones de recreo, artículos de joyería y varios tipos de téxtiles y de utensilios para el hogar. En el área agrícola, se incluyen maíz, arroz, mantequilla de cacahuate, arándanos rojos, el zumo de naranja y el tabaco.

Los aranceles previstos totalizan 6 mil 400 millones de euros (unos 7 mil 800 mil millones de dólares) y se dividen en dos partes. La primera de ellas con productos que pueden ser tarifados inmediatamente tras la notificación a la Organización Mundial del Comercio (OMC), por un total de 3 mil 400 millones de dólares, equivalente al prejuicio que la UE sufriría con las nuevas tarifas estadunidenses sobre el acero y el aluminio.

La segunda parte incluye gravámenes por 4 mil 400 millones de dólares que se aplicarían a determinados productos dentro de tres años, en caso que no se resuelva la disputa en la OMC.

La UE dio plazo de 10 días a las industrias europeas para presentar objeciones si creen que los aranceles de reequilibrio sobre alguno de los productos perjudicarían a sus negocios.