Inauguran exposición en el Museo Nacional de Antropología; reúne 365 piezas
Sábado 17 de marzo de 2018, p. 4
El vínculo entre el ser humano y las flores, a partir de un recorrido histórico y estético en torno a las representaciones artísticas, religiosas y sociales realizadas en México, es el eje de la exposición La flor en la cultura mexicana, inaugurada en el Museo Nacional de Antropología.
La muestra, organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), con acceso gratuito, reúne 365 piezas alusivas a los significados de esas plantas en los pueblos originarios y la sociedad moderna en el país.
Durante la apertura de la exposición, Diego Prieto Hernández, director general del INAH, dijo que el patrimonio arqueológico-histórico, ése que es la tarea fundamental del INAH, no sólo tiene que ver con la investigación académica, sino también es un disfrute estético, sensual y emocional
, según un comunicado.
“La flor –añadió el funcionario– es para México un legado patrimonial, toda vez que forma parte de las diversas expresiones simbólicas que han modelado y siguen modelando el quehacer cultural de los distintos componentes étnicos, regionales y lingüísticos del heterogéneo mosaico cultural que somos.”
Sofía Martínez del Campo Lanz se encargó de la curaduría del conjunto que incluye piezas de cerámica, grabado, pintura, escultura, indumentaria y arte popular mexicano provenientes de 47 acervos pertenecientes a museos adscritos al INAH, como los nacionales de Historia, del Virreinato y el de Antropología; así como los del Museo Nacional de Arte y de colecciones particulares.
Cinco ejes articulan la exhibición temporal
La exposición está dividida en cinco ejes temáticos. La flor: metáfora de lo precioso, aborda las representaciones plásticas desarrolladas en el México prehispánico, aunadas a los ritos existentes en esa época, cuando se consideraba a la flor como uno de los tres objetos sinónimo de lo precioso. Ahí, se exhiben relieves en piedra, pintura mural, esculturas, sellos y pequeñas figurillas, objetos cerámicos y un códice en facsimilar.
El apartado La flor: descripción de lo desconocido aborda el interés botánico que suscitó en la Nueva España, cuando fueron llevadas a Europa especies mexicanas como la dalia y el cempasúchil. Presenta imágenes botánicas realizadas por artistas como José María Velasco y Tina Modotti, así como una reproducción del primer tratado novohispano de herbolaria, el Códice de la Cruz-Badiano del siglo XVI.
El tercer módulo reúne obra pictórica y escultórica de reconocidos artistas novohispanos como Cristóbal de Villalpando, José de Ibarra, Antonio de Torres y Miguel Cabrera.
Destaca el altorrelieve en piedra de un cautivo o danzante
, del Museo de Sitio de Monte Albán, y una talla en madera de san Sebastián Mártir del Museo Regional de Querétaro.
La influencia de movimientos como el Romanticismo y el Modernismo para consagrar la asociación de la flor con la figura femenina y el erotismo se abordan en el cuarto eje, que alberga obras de María Izquierdo, Diego Rivera, Olga Costa, Joaquín Clausell, Julio Ruelas y David Alfaro Siqueiros.
Aquí se integran tres obras de arte contemporáneo donde la flor es imagen de sensualidad y erotismo, así como la instalación Ventanas de luz y jardín de sombras de Betsabeé Romero.
El último apartado, La flor: síntesis de lo diverso, conjunta arte popular contemporáneo, la impronta que tienen las flores en tradiciones como el Día de Muertos y en los códigos de vestimenta de numerosas comunidades para sus festividades.
Resaltan otras piezas, como un relieve en piedra de la diosa Xochiquetzal, proveniente del Museo Regional Cuauhnáhuac, y la Flor de granada, pieza de orfebrería resguardada por el Museo de los Altos de Chiapas.
La muestra La flor en la cultura mexicana, montada en la sala de exposiciones temporales del Museo Nacional de Antropología (Paseo de la Reforma y Gandhi, Bosque de Chapultepec), concluirá el 17 junio.