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Insurgencia electoral campesina… el campo tiene esperanza
Enrique Pérez @Enroluque En este 2018, campesinos y campesinas quieren y pueden cambiar el futuro de México. Así como fueron parte fundamental en las guerras de Independencia y la Revolución Mexicana, hoy los hombres y mujeres del campo asumen su responsabilidad histórica, para salvar al campo y así salvar a México. Es así como decenas de organizaciones de campesinos, indígenas, agrónomos y maestros rurales se han unificado en torno al Movimiento campesino, indígena, afromexicano “Plan de Ayala Siglo XXI 2.0”, para convertirse en sujetos políticos protagónicos y ser parte de los cambios que requieren el país y el campo. Desde su autonomía, independencia, pluralidad, sin protagonismos y “dejando atrás sus diferencias” dicho movimiento une esfuerzos de “colaboración y compromiso” para impulsar la agenda campesina emanada en el “Plan de Ayala Siglo XXI 2.0” y “para proponer un Acuerdo Político con Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para refrendar su adopción y compromiso para su cumplimiento”. “No será un voto a ciegas”, comentan diversos líderes campesinos. AMLO es el único candidato que representa una “esperanza para el campo”. El saldo neoliberal es desastroso en el campo. Entre pobreza y desigualdad; hambruna y desnutrición; violencia y desintegración social; migración forzada, etcétera. Éstos y muchos otros factores han dispuesto que el voto rural sea vulnerable. Por ello, con agenda en mano y a ras de suelo, desde lo más profundo, el movimiento campesino indígena, afromexicano busca dejar atrás el voto condicionado, el voto del miedo y lograr un voto libre, consciente “por el cambio democrático para la salvación nacional y del campo mexicano”. La insurgencia electoral campesina consiste en “organizar 25 mil comités rurales pro AMLO”, secciones electorales rurales y mixtas con el objetivo de “movilizar y defender el voto a favor de AMLO”. Los comités rurales pro AMLO, tienen la finalidad de: a) promover el Plan de Ayala Siglo XXI 2.0; b) promover el voto campesino; c) inhibir la compra del voto; d) movilización del voto el día de la elección; e) defender el voto y, finalmente, f) organizar la celebración del triunfo. Hasta la fecha se han constituido comités rurales pro AMLO en la mayoría de los estados de la República, donde el movimiento tiene presencia. En el campo hay hartazgo y no está dispuesta a seguir votando por “sus verdugos”; la gente en el campo se está organizando de manera autónoma, libre, informada, consciente, con alegría, con responsabilidad y compromiso para hacer valer su voz, sus derechos, su historia y su territorio... y, una vez más, “estar de lado correcto de la historia”. El movimiento campesino, indígena, aformexicano “Plan de Ayala Siglo XXI 2.0” es hoy un esfuerzo relevante, de hombres, mujeres, jóvenes, viejos, agrónomos, maestros rurales, para lograr una vida digna en el campo. Ya en marcha la insurgencia electoral campesina, indígena y aformexicana, el próximo 10 de abril, en Jerez, Zacatecas, se firmará el “Pacto Político por el Rescate del Campo” con #Yasabesquien.
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