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Padura en México

E

stuvo en México Leonardo Padura (La Habana, 1955) para presentar su obra más reciente, La transparencia del tiempo. Como periodista ha colaborado en los principales medios de Cuba; ensayista (Con la espada y la pluma y Comentarios al Inca Garcilaso de la Vega), es en la narrativa donde alcanza el favor de los lectores y la crítica. Especialmente con la saga Las cuatro estaciones, donde el personaje central es Mario Conde, un investigador sui generis del que Netflix ya ofrece una serie.

También autor de otros títulos que le dieron reconocimiento internacional (La neblina de ayer, El hombre que amaba a los perros, Herejes), Padura dio a conocer en 2002 un libro que tiene una importante relación con México: La novela de mi vida, en el que, por un lado, nos ofrece los rasgos fundamentales de la vida del gran poeta José María Heredia y recrea el mundo de la primera mitad del siglo XIX, cuando imperaban en Cuba la intolerancia, el racismo y el poder colonial que descansaba en la esclavitud. A la vez, Padura eleva una severa crítica al medio sociopolítico que le ha tocado vivir.

Don José María Heredia (Santiago de Cuba, 1803-Ciudad de México, 1839) es el primer poeta romántico de América. Además, abogado, periodista, dramaturgo, fundador de revistas y prolífico traductor del inglés, francés y latín. Con apenas 20 años conoce el exilio al ser condenado a muerte por conspirar contra la dominación española. Logra escapar clandestinamente hacia Estados Unidos, de donde se traslada en 1825 a México. Aquí trabaja en diversos cargos públicos gracias a la protección del presidente Guadalupe Victoria. A la vez es coeditor del periódico literario El Iris, funda el periódico crítico Tlalpam Miscelánea y la revista Minerva. Colabora en otras publicaciones de Cuba y nuestro país.

Mal de salud, derrumbado por la muerte de su hija, en 1836 le escribe al capitán general de Cuba retractándose de sus ideas revolucionarias. Le solicita se le permita regresar a su patria. Sus antiguos amigos desaprueban esta claudicación y rehúyen su compañía. Enfermo y decepcionado, regresa a México, donde ya no tiene el amplio cobijo oficial y apenas logra trabajar como redactor del Diario del Gobierno. Muere de tuberculosis a los 35 años y sus restos mortales terminaron en una fosa común del cementerio del Tepeyac.

En su amplia obra literaria destacan la oda Al Niágara, En el teocalli de Cholula, A la estrella de Venus. Para el crítico Lincoln Capote, La novela de mi vida es la más ambiciosa, compleja y perturbadora de Padura. Y en la que José María Heredia brilla como el fiel ejemplo de la intolerancia que privaba en Cuba durante la dominación española. Fue precursor de la independencia de la isla, un rebelde y adelantado a su época.