a vida cambia constantemente: cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo. Así, dice el escritor Wayne W. Dyer, lo que en la mañana era mucho en el atardecer será poco; lo que en la mañana era verdadero en la tarde será falso.

De este cambio pueden dar fe los que en un tiempo fueron llamados Los cuatro fantásticos: Evodio Velázquez Aguirre, Víctor Aguirre Alcaide, Sebastián de la Rosa Peláez y David Jiménez Rumbo, quienes hasta hace poco eran amos y señores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la entidad. Ellos partían y repartían.

Ahora se encuentran al margen de la toma de decisiones en el PRD, al garete ante los movimientos relacionados con las elecciones de este año.

Ayer, finalmente, al ver frustrado su intento de ser designado precandidato a alcalde, David Jiménez Rumbo hizo pública su renuncia al sol azteca. Dirigirá su resentimiento hacia quienes fueron seleccionados para diferentes cargos.

Víctor Aguirre Alcaide, luego de renunciar a un cargo municipal donde lo había acomodado su amigo el alcalde, falló también en su propósito de obtener la candidatura a la alcaldía de Acapulco.

Sebastián de la Rosa Peláez pidió licencia al Congreso local para dejar la diputación, en un intento de ser candidato al Senado. Al poco tiempo de amenazar con abandonar su partido si no le asignaban la postulación, declinó porque, según dijo, Ricardo Anaya había sido nombrado candidato a la Presidencia de la República por la coalición Por México al Frente, integrada por el Partido Acción Nacional (PAN), el PRD y Movimiento Ciudadano (MC). Al final decidió emigrar a Morena.

Evodio Velázquez acarició el sueño de relegirse como presidente municipal de Acapulco; luego intentaría obtener una candidatura al Senado. No obtuvo lo uno ni lo otro y su única opción fue seguir como edil porteño.

No es precisamente por deshacerse de los ex fantásticos el que el PRD va en picada. La causa de su hundimiento ha sido su forma de manejarse a diferentes niveles, que lo llevó a aliarse con el PAN y MC para buscar la Presidencia de la República.