Abbas condena el cobarde
ataque y responsabiliza a Hamas
Miércoles 14 de marzo de 2018, p. 28
Gaza.
El convoy del primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Rami Hamdalá, fue atacado con explosivos este martes en la franja de Gaza, con saldo de seis heridos leves y un nuevo golpe a la endeble reconciliación interna.
Tanto Hamdalá como el influyente jefe de la inteligencia palestina, Majid Faraj, salieron ilesos del estallido que ocurrió justo después de que el convoy entró al enclave, ubicado entre Israel, Egipto y el mar Mediterráneo, y controlado por el movimiento islamita Hamas, indicó una fuente de seguridad que se encontraba entre la comitiva.
Justo al momento de la explosión el convoy fue blanco de disparos, según otra fuente de seguridad palestina. Hamas ordenó acordonar el sector.
Hamdalá, quien fue a Gaza para la inauguración de una planta de tratamiento de aguas, decidió acortar su visita y renunciar a otros encuentros previstos en el programa.
Ninguna de las seis personas heridas corren peligro, precisaron fuentes oficiales.
A su regreso a Cisjordania, Hamdalá comentó que se trató de un atentado bien planeado
. Explicó que el estallido lo provocó una bomba escondida unos dos metros bajo tierra.
Mahmoud Abbas, presidente de la ANP, condenó el atentado cobarde
y responsabilizó a Hamas, informó la prensa palestina.
Sin embargo, el ataque no ha sido reivindicado. Varios grupos islamitas radicales desafían regularmente la autoridad de Hamas en el territorio.
El Ministerio del Interior de la zona gobernada por Hamas informó sobre la detención de tres personas y aseguró que ya se abrió una investigación.
El grupo islamita condenó el ataque y en un comunicado aseguró que era obra de la misma mano
que asesinó a Mazen Faqha –comandante de su brazo armado–, en marzo de 2017, y del intento de asesinato de Taufiq Abu Naim, jefe de sus fuerzas de seguridad, en octubre pasado.
Hamas acusó a Israel del asesinato de Mazen Faqha, pero el segundo ataque se atribuye a islamitas radicales.
Hamas dirige la franja de Gaza desde que en 2007 expulsó del enclave a la ANP, que encabeza Mahmoud Abbas.
La ANP es reconocida por la comunidad internacional y gobierna en zonas de Cisjordania reocupada, separada de la franja de Gaza por el territorio israelí.
Tras años de distanciamiento, Hamas aceptó el 12 de octubre, en El Cairo, ceder el control del territorio a la ANP. El acuerdo suscitó la esperanza de una mejora de la situación en este enclave que sufre un bloqueo israelí y egipcio, pero aún no han llegado a arreglo alguno.
Mientras tanto, se multiplican las advertencias ante el deterioro de las condiciones de vida en el territorio, golpeado por las guerras, la pobreza, el desempleo, la reclusión y la escasez de agua y electricidad.
Israel justifica el riguroso bloqueo terrestre, aéreo y marítimo que impone a la franja de Gaza desde 2007 por la necesidad de contener a Hamas, uno de sus mayores enemigos, contra el que libró tres guerras.
Egipto, el otro vecino, mantiene la frontera cerrada casi siempre y, desde 2013, destruyó cientos de túneles de contrabando, lo que asfixia aún más la economía de Gaza.