Hay disposición a cooperar si GB proporciona una muestra de la sustancia tóxica, dice
Encuentran muerto a Nikolai Glushkov, otro exiliado ruso, en las afueras de Londres
Miércoles 14 de marzo de 2018, p. 27
Moscú.
Rusia negó este martes estar involucrada en el envenenamiento que sufrieron el ex espía ruso Serguei Skripal y su hija, Yulia, en Reino Unido, y rechazó el ultimátum de la primera ministra Theresa May para que responda por su participación en el ataque, en momentos en que el exiliado ruso Nikolai Glushkov apareció muerto cerca de Londres en circunstancias extrañas, informaron medios británicos y rusos.
Rusia no es culpable
, aseguró el ministro de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, en declaraciones que recoge la agencia de noticias Interfax.
Ya hemos dicho que esto es absurdo. No estamos involucrados
, aseguró Lavrov, y añadió que Rusia ha pedido muestras de la toxina y está dispuesta a colaborar con la investigación.
Si Gran Bretaña cumple con sus obligaciones internacionales estamos dispuestos a cooperar. Mediante una nota oficial hemos solicitado acceso a la sustancia y a todos los elementos de la investigación, ya que una de las víctimas es la ciudadana rusa Yulia Skripal
, señaló Lavrov.
Gran Bretaña no ha acudido a ningún mecanismo internacional para investigar el caso, aseguró la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova.
El lunes pasado, la primera ministra británica, Theresa May, aseguró que es altamente probable
que Rusia haya tenido responsabilidad en el ataque y subió la tensión con Moscú al exigirle una respuesta creíble
en un máximo de 24 horas.
Boris Johnson, ministro británico de Relaciones Exteriores, confirmó que Londres mantiene su ultimátum. Reino Unido exige que Rusia dé explicaciones antes de la medianoche de este martes ante la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) sobre cómo llegó la toxina al país.
El ex doble agente Skripal, de 66 años, y su hija, Yulia, de 33, fueron envenenados con un agente tóxico de origen militar desarrollado por Rusia
, afirmó May. Ambos luchan por su vida en un hospital tras ser encontrados inconscientes el 4 de marzo en el banco de un parque ubicado afuera de un centro comercial de Salisbury, en el sur de Inglaterra.
La sustancia es de la serie Novichok, producida en la ex Unión Soviética, que tiene unas 100 variantes y se considera una de las más peligrosas.
Sin embargo, Rusia asegura que eliminó todas sus armas químicas entre 2002 y 2017. Según el Ministerio de Industria, esto fue comprobado por la OPAQ.
En tanto, cientos de miembros de la unidad antiterrorista británica investigan el caso con apoyo de las fuerzas de seguridad. Este fin de semana encontraron rastros del agente tóxico en una pizzería y un pub en el que habían estado el ex espía y su hija.
Skripal, ex coronel del servicio secreto ruso GRU, fue condenado en Rusia por espiar para Reino Unido y puesto en libertad en 2010 como parte de un canje de espías con Estados Unidos.
El jefe de la diplomacia británica celebró el apoyo internacional que su país ha recibido, especialmente de Francia, Estados Unidos y Alemania.
El presidente estadunidense, Donald Trump, dijo a May por teléfono que su país está con Reino Unido y que el gobierno ruso debe dar respuestas inequívocas sobre cómo se llegó a usar esta sustancia
.
A su vez, Angela Merkel, canciller federal alemana, calificó de muy serias
las acusaciones británicas, y el presidente francés, Emmanuel Macron, condenó este ataque inaceptable
.
La Comisión Europea también expresó su solidaridad con Reino Unido. No podemos permitir que se utilice gas venenoso en nuestras sociedades
, afirmó el vicepresidente de la Comisión, Frans Timmermans, ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo.
La OPAQ también condenó el ataque. Es extremadamente inquietante que se sigan usando sustancias químicas para dañar a personas
, declaró en La Haya el director general de la organización, Ahmet Ümzümcü.
Medios británicos especulan que el gobierno de May podría lanzar un ciberataque contra el Kremlin, expulsar a diplomáticos rusos o adoptar medidas financieras contra empresarios rusos afines al presidente Vladimir Putin que tienen propiedades en Londres.
La crisis entre ambos países podría agravarse tras el deceso de otro exiliado, Nikolái Glushkov, de 69 años, quien fue hallado muerto en su domicilio en New Malden, un suburbio de Londres, según la prensa británica. La policía contraterrorista lidera la investigación por precaución, pero por las asociaciones que se cree que tenía el hombre, no hay pruebas para sugerir un vínculo con el incidente en Salisbury
, explicó Scotland Yard, en alusión al atentado contra Skripal.
Glushkov era asilado político ruso en Reino Unido y amigo del fallecido magnate, Boris Berezovsky, quien sufrió un intento de asesinato en 1994 y murió en 2013.