Nueva York.

Xolos de Tijuana no pudieron revertir un marcador adverso y perdieron 3-1 (5-1 global) ante los Red Bulls de Nueva York, que avanzan a las semifinales de la Liga de Campeones de la Concacaf.

Todo estaba muy complicado para Xolos de Tijuana. La derrota 0-2 que sufrieron en casa por el sorprendente New York Red Bulls los colocó en un dilema para el duelo de vuelta en Estados Unidos, en busca de las semifinales de la Concachampions.

Los Xolos necesitaban ganar por tres goles o más, o en combinaciones con ventaja de dos goles, como 3-1, 4-2, 5-3.

Y salieron decididos a revertir el marcador. Desde el primer minuto Luis Ángel Quick Mendoza se volvió el alma del equipo de la frontera. Al primer minuto estrelló un disparo peligrosísimo, pero que se quedó en susto para los neoyorquinos, y esperanza para los tijuanenses.

Una advertencia de los estadunidenses, pero el juego era de los de Tijuana. Y al minuto nueve, por fin llegó el premio del Quick, quien recibió la asistencia de Rubio Rubín, para encajar el el 1-0. El ímpetu parecía estar de lado mexicano.

Y ya encarrerados, Quick de nuevo amenazó al arco de Nueva York, cuando desde afuera del área, bajó una pelota con el pecho y envió un disparo al ángulo, de una belleza que hizo rabiar porque no entrara. El arquero de los Red Bulls alcanzó a arañar el balón para que pegara en el travesaño.

Era notorio que los de Nueva York estaban muy atentos para pelear al contragolpe y sólo esperaban una oportunidad. La encontraron el minuto 28. Salieron veloces y tras un centro de Michael Murillo desde el costado derecho, Tyler Adams sólo tu- vo que empujar con el botín el gol que pesó como una lápida sobre las aspiraciones de Xolos.

La anotación dolió y le restó empuje a los de Tijuana, ahora exigidos a marcar dos más y no recibir ninguno. Poco antes de terminar el primer tiempo, la primera baja de Xolos fue Juan Carlos Valenzuela, quien se derrapó solo y se lesionó el tobillo, por lo que fue relevado por Hiram Muñoz.

En la segunda parte, Xolos trató de regresar a la pelea, pero la presión ya era muy fuerte y el partido se volvió tenso y de pierna fuerte.

Pero al minuto 70, todo se diluyó para el equipo fronterizo, Marc Rzatkowski marcó el gol que mató las ilusiones de remontar para el conjunto mexicano, que desmoralizado se volvió presa fácil para que cayera un tercero de los Red Bulls, por obra de Alejandro Alejandro Romero, para el 3-1 al 76.

Un marcador no sólo irreversible, sino ominoso con el que Xolos se despidió de la Liga de Campeones de la Concacaf.