El desabasto de la vacuna contra la hepatitis B persiste en México. Se ha extendido durante más de siete meses, entre otras razones porque la Secretaría de Salud (Ssa) adquirió únicamente un millón de dosis y, de éstas, 300 mil fueron retiradas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Debido al problema mundial en la producción del biológico, en agosto del año pasado la dependencia federal lo adquirió con un fabricante de India, por conducto del laboratorio Biológicos y Reactivos de México (Birmex), empresa mayoritariamente estatal. Cada dosis tuvo un costo de 21.70 pesos, es decir, el monto del contrato fue por 21 millones 700 mil pesos y estuvo vigente de ese mes a diciembre de 2017.

A su vez, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) está en el proceso de compra de más dosis. La llegada de las vacunas se tenía prevista para este mes, pero se ha pospuesto para abril.

Información del organismo resalta que la carencia de la vacuna, que forma parte del esquema universal y se aplica a los bebés en tres dosis, al nacimiento, a los dos y seis meses de edad, así como a los niños de 12 años, es un problema externo al Seguro Social y al sector salud.

Si cada año se registran 2.3 millones de nacimientos de acuerdo los datos más recientes (2016) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), únicamente para este sector deberían estar disponibles 6.9 millones de dosis durante ese periodo.

Ante la carencia, desde el año pasado, el IMSS optó por administrar las vacunas que aún tenía en inventario y aplicar solamente las primeras dos dosis (al nacimiento y a los dos meses de edad). La tercera está pendiente desde entonces, pero cada vez se complica más la disponibilidad, incluso para recién nacidos, señalaron algunos trabajadores. Queda muy poca vacuna, dijeron.

Ayer la Cofepris confirmó que la adquisición de la Ssa, a finales de 2017 llegó en ocho lotes, los cuales se sometieron a las pruebas de verificación de calidad y se distribuyeron a los estados. Sin embargo, se detectó que un par de lotes estaban fuera de especificaciones y se ordenó su retiro de los servicios de salud.

Las entidades afectadas con esta medida fueron: Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Coahuila, Colima, Chiapas, Chihuhaua, Ciudad de México, Durango, estado de México, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León y Oaxaca.

Los lotes retirados permamecen en análisis por parte de Cofepris, mientras que Birmex inició los trámites ante su proveedor en India, para reponer las 300 mil dosis faltantes.