En Mesa Otay, EU, ocho tractocamiones bloquean la vista; en Tijuana cierran calles
El mandatario no quiere que se le pueda ver desde México, se ha dicho a la prensa
Martes 13 de marzo de 2018, p. 17
Tijuana, BC.
De los mexicanos, Donald Trump no quiere ni una mirada. Ocho cajas de tractocamiones fueron colocadas frente a los prototipos del muro que ordenó para que durante su visita de este martes no se le pueda ver desde el lado mexicano mientras se mueve entre ellos.
Las autoridades mexicanas, mientras tanto, montaron un operativo y cerrarán algunas calles del área de Tijuana aledaña a Otay Mesa, de San Diego, California.
Se instalarán dos perímetros de seguridad en la colonia Las Torres, de Otay Mesa, además de restringir la circulación de vehículos particulares a tres calles a la redonda.
Se controlará el tránsito de camiones de carga que cruzan la frontera, porque precisamente en esa zona se ubica la Garita de Otay, el sitio por el que diariamente cruzan decenas de unidades con sus gigantescas cajas llenas de todo tipo de mercancías.
Las cajas de tractocamión que bloquean la vista al lado mexicano empezaron a colocarse desde la semana pasada. Primero apareció una y para este lunes ya eran ocho.
En esta frontera de cristal se puede ver sin problema, na-da más asomarse a la ventana, al vecino.
El muro actual, que en algunas zonas es una malla metálica y en otras una secuencia de láminas, tiene muchas ventanas, pequeñas, grandes.
La topografía ayuda a otear en el vecindario: las camionetas de la Patrulla Fronteriza son cotidianas para quienes viven en Playas de Tijuana; en los días despejados la bahía de San Diego es visible desde este lado; como lo son en la Mesa de Otay los imponentes prototipos del muro en medio de la nada, como listos para una saga de la película de El señor de los anillos.
Desde cualquier quinto piso de Tijuana se pueden ver las construcciones de Imperial Beach y por las noches las luces de ese país. Pero Trump no quiere que se le pueda ver desde México, se ha dicho a la prensa, a la que también se le indicó que reporteros y fotógrafos que quieran subir a las azoteas del lado mexicano para ver (lo que se pueda) la visita de Trump, deberán portar chalecos color caqui a efecto de ser identificados por los francotiradores que el Servicio Secreto colocará de su lado para cuidar al presidente de los vecinos.
De acuerdo con diversos estudios, la gran mayoría de los mexicanos que radica en Estados Unidos no quiere regresar; han construido una vida, un patrimonio y una familia del otro lado de la frontera que anhelan conservar.
Desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, las detenciones de indocumentados han aumentado 42 por ciento, y son Dallas, Houston, Atlanta, Chicago y San Antonio las principales ciudades en las que dichos arrestos han ocurrido, según el estudio Los exiliados de Trump, que elaboraron Eunice Rendón y Janeth Moreno. En ese contexto, el magnate visita esta frontera.